Karina Jelinek estuvo de invitada en la La noche de Mirtha (El Trece) y vivió una serie de incómodos momentos al encontrarse con Nicolás Wiñazki, el periodista que hace unos meses entrevistó a Leonardo Fariña, su exmarido, en una nota que generó polémica al hablar de la modelo.
“Tuviste tres Ferraris, te casaste con Karina Jelinek, estabas en la tapa de las revistas”, le había dicho el periodista en la nota y Fariña, arrepentido en la causa conocida como la ruta del dinero K respondió: “A nadie le recomiendo casarse con Jelinek o estar en una tapa de revista”.
Ahora, en la mesaza, Mirtha se desvió del tema que venían hablando y le preguntó a la modelo si había escuchado las declaraciones de su ex. “Punto y aparte”, respondió Karina, con una risa incómoda que no logró ocultar el fastidio.
“Obviamente que lo escuché, porque salió en todos lados. Y la entrevista la dio acá, al doctor, ¿no?”, dijo, mirando directo a Wiñazki. “No soy doctor. Sí, lo entrevisté yo”, aclaró el periodista.
Jelinek no se guardó nada y recordó que tras la nota su teléfono “explotó” y repitió la frase que más le dolió: “‘Leonardo -no quiero decir el apellido- aconseja no casarse con Jelinek’. ¿What?, dije yo. ¿Qué?”. “No fue tan así”, respondió Wiñazki, pero ella insistió: “Él fue el culpable”.
“¿Y por qué lo invitaron al programa?”, quiso saber, sin disimular su enojo. Wiñazki explicó: “Porque es un arrepentido en un caso de corrupción”. “Sirve para algo entonces”, retrucó la modelo, provocando las risas de todos los presentes, entonces se defendió: “No, con todo respeto lo digo”.

“Ahí estás siendo más mala vos”, arremetió el periodista. “¿Mala yo? Bueno, aprendí del Harvard de él. Ahora contesto. Aprendí”, devolvió ella, con picardía.
En medio del cruce, Mirtha le preguntó si se había casado enamorada. “Claro que sí, Mirtha. Re enamorada. Y hasta hoy en día…”, contestó Karina, dejando helados a todos.
“¿Vos seguís enamorada de él?”, la interrumpió La Chiqui, sorprendida, mientras Julián Weich, otro de los invitados, también se metía. “No me saquen de contexto”, pidió Jelinek.

Y aclaró: “En ese momento yo estaba embobada con él. De hecho, cuando me propuso casamiento a los tres meses, le dije que no. Y a los tres días me llamó llorando”.
La modelo contó que los primeros meses con Fariña “eran todo Disney” y que era “tan perfecto que daba miedo”. También reveló que sus padres le advirtieron: “No te cases. Que una Ferrari no te deslumbre”. Pero ella no escuchó y se casó igual. “Y me casé”, dijo, como cerrando una herida vieja.
La modelo recordó que en su momento Fariña le quiso regalar un Audi descapotable y ella lo rechazó, pidiéndole un Smart ya que no quería un auto tan llamativo. “Hoy me arrepiento. Cómo no lo vendí o lo guardé”, bromeó.
Wiñazki quiso explicar el contexto de aquella frase de Fariña: “Yo le pregunté qué se sentía haber pasado de estar con la modelo del momento y tener plata, aunque fuera sucia, de corrupción, de los Kirchner, a estar preso. Y yo interpreté que él dijo que no recomendaba eso, pero por el momento, no por ella. Yo le creo porque se arrepintió en la Justicia”.

“Bueno, sos el único que lo interpretó así”, retrucó Jelinek, que también se quejó de cómo titularon los medios. Weich, con humor, intentó aliviar la charla: “Los medios son muy malos. Él es bueno”. Y Jelinek, ya más relajada, agradeció la aclaración.
“Él quería casarse conmigo, era todo muy lindo, estaba todo bien. Después me engañó, me traicionó económicamente, no solo a mí sino a todo el país. Yo le presté plata de mis ahorros y los usaba para ir a jugar al póker. Son etapas de la vida. Malas decisiones. Hasta hoy el peaje te cobra. Pero le deseo lo mejor. No voy a hablar mal de él. Es una experiencia que viví y nada más”, agregó Karina.
Pero Mirtha fue por una más: “¿Te dejó un dolor?”. “No. Yo ya solté esa mochila”, aseguró. Y Weich cerró con una humorada que desató carcajadas: “Ni un dolor ni un dólar”.