“Lo escribí con toda mi sangre”, dice Marina Torresi, la joven escritora de 22 años de Lomas de Zamora que, bajo la premisa de que, además de ojos o nariz, heredamos de nuestras generaciones pasadas también impulsos e instintos, construyó una novela que explora linajes femeninos y conceptos tan poderosos como la feminidad y el acto de matar.

“Esta sangre mía” es una novela de terror que explora la historia de la protagonista Malena, una chica hermosa, inquietante y extraña que arrastra una historia de crímenes familiares. Inspirada en personajes femeninos que canalizan su rabia a través de actos extremos, la autora creó la figura de una mujer que mata.

Esta “sangre”, además de ser uno de los ejes principales del libro, también traspasa el papel y busca conectar con la propia “sangre” del lector, que además de ser su motor de vida, lo conecta con sus antepasados y rasgos emocionales.

Una habitación iluminada con luces rojas y bocetos escritos en el tren Roca, de la estación de Lomas hacia Constitución y de allí hasta su facultad en Palermo, le agregan “espontaneidad” a la obra.

En enero de 2024, el libro empezó a tener sus primeras hojas con tinta. “Pensé que iba a ser un curso teórico porque a mí me gusta mucho estudiar”, relata Marina sobre su primera clase de escritura con el escritor Luciano Lamberti. Sin embargo, el primer día del taller fue una sorpresa: Lamberti pidió que hablaran del libro que estaban escribiendo. En ese momento, Marina se dio cuenta de que no tenía ninguna historia en mente. Decidida a aprovechar el curso, se propuso crear una novela.

La primera chispa surgió una noche, cuando se sentó en su cama con la computadora y empezó a escribir sin una idea fija. “La sangre como concepto amplio, como linaje, como feminidad. Tenía que tratar sobre una mujer”, recuerda. Así nació el primer capítulo que más tarde evolucionó en una novela corta que terminó en mayo, apenas cuatro meses después.

La portada del libro "Esta sangre mía". El libro habla de "linajes femeninos e instintos heredados" .La portada del libro “Esta sangre mía”. El libro habla de “linajes femeninos e instintos heredados” .

Para la autora la disciplina fue clave. Y comparte los consejos de Lamberti y escritores reconocidos sobre la importancia de escribir todos los días, incluso “si solo es un rato por la noche”. También hubo momentos en los que la inspiración llegó de manera más espontánea. Fue precisamente en uno de estos trayectos largos, de Lomas a Palermo, donde escribió el final de la novela casi de un tirón, con apenas ajustes posteriores.

Aunque actualmente se encuentra publicando su primer libro y está estudiando Licenciatura en Actuación en la Universidad Nacional de Artes (UNA), recuerda estar nutrida por el arte desde temprana edad. “Cuando aprendí a escribir, empecé haciendo mis primeros cuentos y los ilustraba”, dice. Su infancia estuvo marcada por una imaginación inquieta, donde incluso pesadillas de personas comiendo ojos con tenedores se transformaban en relatos. Creció en un hogar lleno de arte: padres periodistas, libros, teatro, música, dibujo y pintura formaron parte de su cotidianidad.

Marina en el espacio que creó el libro. Un habitación iluminada de luces rojas fue clave a la hora de crear la obra. Marina en el espacio que creó el libro. Un habitación iluminada de luces rojas fue clave a la hora de crear la obra.

Sin embargo, como persona de clase trabajadora, la autora reconoce las dificultades de combinar aspiraciones artísticas con las exigencias de la vida diaria. En ese sentido, Marina sostiene: “Levantarse a las 6 de la mañana, tomarte un tren y colectivos para ir a cursar cuatro horas, comer en la calle, ir a trabajar y después la vuelta a casa y sentarse a escribir son grandes esfuerzos que uno también valora”. Estas experiencias se reflejan en la novela, que captura un universo marcado por la crudeza y la espontaneidad.

El terror es un género que le apasiona. Entre sus influencias literarias están escritores como Mariana Enriquez o Luciano Lamberti, como también clásicos como Edgar Allan Poe y Stephen King, de quien destaca “Carrie” como una obra que marcó su camino.

También menciona encontrar creatividad en el cine. Marina halla inspiración en el director italiano Dario Argento y en las producciones independientes de A24. Cree firmemente que consumir arte en sus múltiples formas es esencial para nutrir el la creatividad: “Te permite abrir el imaginario y tomar herramientas que luego construyen tu propio arte.”

Marina cuenta que recibió opiniones de personas que no suelen leer libros y que encontraron en esta obra un estímulo. “Es lo más lindo que hay y ojalá les sirva para poder seguir leyendo otros libros”, comenta con orgullo. Con esta experiencia, Marina no planea detenerse. Sueña con escribir una novela más extensa tipo “ladrillo” y mientras tanto sigue trabajando en cuentos cortos.



Fuente Clarin.com

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