El mes pasado, cuando las cámaras del estadio de Nueva Orleans –donde se disputaba el Super Bowl- enfocaron a Taylor Swift se produjo un abucheo. La cantante más popular del mundo estaba allí para alentar, como lo hace habitualmente, a su pareja, Travis Kelce, jugador de Kansas City que iba por su tercer título. No pudo ser, su equipo fue arrasado por sus rivales de Filadelfia. Seguramente los hinchas de Filadelfia se hicieron sentir con ese abucheo. Pero hubo otro personaje que también estuvo esa noche en el estadio y aprovechó para llevar agua a su molino: Donald Trump. Escribió: “La única que tuvo una noche peor que Kansas City Chiefs fue Taylor Swift, fue abucheada. MAGA no perdona”. Un mensaje pendenciero, con sabor a odio y venganza, típicos de Trump, conociendo la influencia que Taylor Swift tiene sobre su público global (fue una de las artistas que respaldó la candidatura de Kamala Harris en las últimas presidenciales de Estados Unidos).

Pero, en lo que respecta al fútbol americano –el Super Bowl es su fiesta cumbre- abuchear a Taylor Swift es, más que grosero, desagradecido: la cantante, desde que comenzó su romance con Kelce hace dos años, le ha generado mil millones de dólares en publicidad a la liga de ese deporte (NFL). Así lo indica un estudio de la Apex Marketing Group, una empresa especializada en servicios de publicidad.

“Las redes sociales y las noticias en los medios de comunicación fueron los factores más importantes en el impulso de Taylor Swift al valor de marca de la NFL”, señaló Eric Smalwood, titular de esa empresa. “Ella era visible en los juegos y esas apariciones atrajeron la atención de los medios de comunicación deportivos y de aquellos medios de comunicación de entretenimiento que normalmente no cubren la NFL”, agregó.

Además de la publicidad que generó cada aparición de Taylor Swift en los estadios, también se cuenta que las ventas de las camisetas con el número 87 de Kelce –un jugador que ni siquiera es el más relevante de los Chiefs, donde la estrella es Patrick Mahomes- crecieron un 400% apenas surgió aquel romance.

Otro informe, citado en El País y que corresponde a la investigadora Zeta Global, se titula “Cómo las mujeres (y Taylor Swift) están cambiando el juego”: allí destacan el crecimiento de la audiencia de fútbol americano entre las mujeres de todas las edades, por el efecto de la cantante. Ian Trombetta, vicepresidente de marketing y de contenidos de la NFL, dijo en un comunicado al sitio web: “Atraer a las audiencias femeninas y juveniles ha sido un enfoque estratégico durante muchos años. Eso se aceleró aún más la temporada pasada gracias a Taylor, especialmente en el consumo de redes sociales entre mujeres de entre 13 y 24 años”. Agregó que las fans representaban, en 2024, casi la mitad de sus nuevos seguidores en TikTok.

Pocas semanas antes de aquel abucheo en Nueva Orleans, Taylor Swift había cerrado en Vancouver la gira artística más grande de todos los tiempos. Desde que lanzara su Eras Tour en marzo del 2023 en Glendale, Arizona, Swift recorrió 23 países –incluyendo la Argentina- y ofreció 150 conciertos, totalizando más de 10 millones de espectadores y recaudando, solo en venta de entradas, dos mil millones de dólares. Cada uno de sus shows abarcaba más de tres horas de performance y convocaba una media de 70 a 80 mil espectadores (Melbourne fue el estadio más grande, recibió 96 mil). El impacto mediático, global, económico y sociológico de esa gira fue ampliamente descripto, las cifras son abrumadoras.

Aquellos dos mil millones duplican el récord anterior de recaudación, que había establecido Coldplay con su gira “Music of the Spheres World”, en 156 conciertos. Y en el caso de la cifra de Swift, no se incluyen los ingresos por merchandising ni productos que acompañaron ese recorrido como la película o el libro “Eras Tour Book”.

“Hemos recorrido el mundo entero, vivido muchas aventuras, ha sido lo más emocionante, poderoso, eléctrico, intenso y retador que he hecho en toda mi vida. Hemos actuado ante más de 10 millones de personas y esta noche vamos a dar un concierto más para ustedes y vamos a hacer que merezca la pena”, le anunció Taylor Swift a la multitud en Vancouver, antes del final.

Según escribió Jane Hanson “la gira Eras Tour no solo fue conciertos, sino una clase magistral de narrativa. Al estructurar la gira en torno a las diferentes eras de su carrera, Swift demostró el poder de la narración para cautivar y comprometer al público. Cada época representaba un capítulo distinto de su vida, haciendo que los fans se sintieran identificados y nostálgicos”.

Después de tanto fervor, y seguramente de tanta felicidad, le llegaría la otra cara, la sorpresa, el desconcierto.



Fuente Clarin.com

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