Ahora, a ya varios meses de haber superado un ACV que lo dejó al borde de la muerte, Tato visitó La Noche de Mirtha (El Trece) y recordó todos los detalles de aquellos 64 días de incertidumbre.
“Me explotó la cabeza. Tuve un aneurisma, que es una lesión con la que uno nace”, comenzó diciendo Young. “Nacés con determinadas venas más frágiles, y por distintas circunstancias de la vida se te puede activar una aneurisma, en este caso. Se te rompe una vena y se te llena el cerebro de sangre”, relató, acerca de lo que tuvo que atravesar.
Por otro lado, Young explicó que no tiene ningún recuerdo de aquel día que cambiaría su vida para siempre: “De los primeros treinta y pico de días no me acuerdo nada. Estuve internado 64 días. Con el tiempo me fui despertando”.
Luego de mencionar la importancia de hablar de estos temas en televisión, relató cómo fue que llegó a sufrir el aneurisma: “Yo los días previos empecé a sentir dolor de cabeza. De cabeza fuerte. Se me llenó la cabeza de sangre y me desmayé, pero yo no me acuerdo de eso. Alcancé a llamar, no sé cómo, al teléfono de emergencias”.
“Me raparon todo, ya me creció el pelo. Me hicieron unos tajos tremendos, me abrieron la cabeza”, recordó, antes de seguir contando: “Llamé por teléfono, se ve que expliqué bien, eso lo pude hacer. Mandaron a una ambulancia y me llevaron al sanatorio de la Trinidad”.
Y siguió: “Inmediatamente me operaron, me solucionaron el problema. Estuve 21 días en peligro de muerte. Increíblemente salió todo bien y de a poquito me fui recuperando”.
“Yo te veo como si no te hubiera pasado nada, Tato. Te veo fantástico”, acotó Mirtha, a lo que Tato respondió: “Es que estoy bien. Pasó en los últimos cinco meses. Me recuperé muy bien”.
“A mí me salvó, además de los médicos y el afecto de mi familia, el ser deportista y hacer vida sana, no ser una persona sedentaria. Estoy agradecido por siempre a mis hijos. Cuando me desperté estaban Lorena (Maciel, su exmujer y madre de sus tres hijos), mis hijos, mi mamá. Y el afecto ese es muy grato”, afirmó el periodista.
Y cerró: “Ya empecé a trabajar en la radio, me canso un poquito más que antes. Al principio se me iba un poco la cabeza de viaje. Terminás en el espacio, corriendo carreras de Fórmula 1… Es un delirio, el cerebro hace eso para que no te duela lo que te está pasando. Es normal. A todas las personas que estuvieron cercanas a la muerte les pasa. El cerebro te protege”.