Con un fondo de sirenas de patrulleros, las camionetas del servicio secreto de Estados Unidos estacionaron en la puerta del Banco Interamericano de Desarrollo en la calle 13, en el centro de Washington, en una mañana soleada con 5 grados bajo cero de sensación térmica. De traje azul y sin sobretodo pese al frío, el presidente Javier Milei ingresó con su comitiva al edificio del BID, donde se reunió con el líder del organismo, Ilan Goldfajn, y luego dio una charla para un grupo cerrado de interesados en Argentina en la que defendió su modelo económico y se molestó con alguien que lo interrumpía por teléfono.
Pero, más allá de todo, en su segundo día de visita en Estados Unidos, el presidente se llevó fuertes elogios por sus reformas y el compromiso del BID de continuar con el respaldo al país.
Ante una audiencia de unas 70 personas conformada por congresistas, académicos, funcionarios y diplomáticos, Milei expuso sobre “el modelo económico argentino” y a poco de comenzar su discurso se exasperó con alguien que lo llamaba por teléfono e interrumpía la transmisión en directo por su cuenta de Instagram. En ese momento lo veían más de 8.800 seguidores.
“Está tremendo ese teléfono. ¿Es el mío, no?”, preguntó Milei y frenó su discurso. “Te están llamando, lo hacen a propósito para molestar”, le respondieron, mientras que otra persona trató de imprimirle humor a la situación: “Sos muy solicitado”.
“Es un imbécil mal nacido que sabe que está interrumpiendo la charla”, dijo Milei. “Es un cabeza de termo. Nosotros le decimos cabeza de pulpo poque el pulpo tiene el aparato digestivo en la cabeza y la tiene llena de excremento”, explicaba. El sonido continuaba. “No va a parar porque no quieren que esto se transmita”, escalaba el libertario ante la incomodidad de la audiencia que se daba vuelta para entender de dónde venía el insistente sonido.
Milei recordó que “en un debate tenía tosedores, de Argentina se puede esperar cualquier cosa”, en referencia a su cara a cara con Sergio Massa en la campaña. Finalmente, la persona que llamaba desistió.
El plan de ajuste con baja de déficit y menos inflación
Superado el obstáculo, Milei desarrolló entonces su charla habitual sobre cómo recibió el país, sus ideas económicas y cómo logró bajar el déficit y la inflación. Duró más de una hora. En primera fila lo escuchaban funcionarios del BID y el presidente del Banco Mundial, Ajay Banja. También Luis Caputo, que fue definido allí por el presidente como “el mejor ministro de Economía de la historia”, su hermana Karina, el canciller Gerardo Werthein y el vocero Manuel Adorni.
Milei fue presentado por el presidente del BID, Ilan Goldfajn, que elogió las reformas del libertario. “Lleva poco más de un año en el cargo y ya ha abordado muchos desafíos difíciles y ha logrado resultados tangibles con la aplicación de reformas económicas audaces”, dijo el brasileño-israelí.
Goldfajn recordó que “a lo largo del año pasado, su gobierno recortó el gasto público en alrededor de un 30% en términos reales. Y su programa de racionalización y simplificación de las regulaciones en Argentina ha sido notable, probablemente con resultados cortos, pero también efectos a largo plazo”, continuó.
“Los resultados están a la vista de todos. La inflación mensual ha caído a su nivel más bajo en cuatro años y medio, a cerca del 2%. Y los indicadores de actividad se están recuperando desde hace meses: empleo, salarios reales, inversión”, agregó.
Y habló del apoyo del organismo: “Este año, continuaremos respaldando las reformas de Argentina, mejorando la eficiencia fiscal y la calidad del gasto público, y trabajando con la seguridad ciudadana, entre otras prioridades. Y continuaremos enfocándonos en el crecimiento impulsado por el sector privado, que es fundamental para el futuro de la Argentina”.
Dijo que el año pasado, el BID Invest, el brazo privado del Banco, fue muy activo en Argentina, invirtiendo US$ 800 millones en proyectos de alto impacto. Y agregó que para 2025 el BID Invest está analizando más de 20 proyectos del sector privado, con unos 1.000 millones de dólares en financiación prevista para el próximo año para apoyar infraestructuras, energía, telecomunicaciones, agroindustria, minería, instituciones financieras y otras empresas que buscan aumentar la producción.
También dijo que están apoyando tres proyectos de litio y cobre en Argentina y dijo que el país “es un actor clave en la cadena de suministro de minerales críticos”.
Luego de la charla, Milei se reunía con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banja. La agenda de Milei, que este jueves se reunió con Elon Musk y la directora del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva, continuará este sábado con un discurso en la Conferencia de Acción Conservadora (CPAC) en un hotel en las afueras del Washington. El cierre del evento estará a cargo de Donald Trump.
Si bien no hay confirmación oficial, se estima que Milei se encontrará en algún momento con Trump en el marco de esa conferencia porque no hay agendada una visita formal a la Casa Blanca. No se sabe si será apenas una foto o una reunión con algo más de tiempo, donde puedan debatir los temas que interesan a la Argentina como el apoyo de EE.UU. a la negociación con el FMI, la suba de aranceles al acero y aluminio y la posible firma de un tratado de libre comercio.