La Chiara de afuera se parece bastante a la Chiara de adentro, aunque tal vez la diferencia se la haya marcado el GPS una vez que traspasó el umbral rumbo a la vida real: “Creo que en el juego me pasé 20 pueblos y eso hizo que la gente me votara. En el último tiempo estaba un poco saturada emocionalmente. Igual, básicamente yo soy un vaivén de estados emocionales: podés verme llorar y al rato verme reír con ganas, pero después de cinco meses de encierro se me estaba complicando encontrar el equilibrio y te peleaba todas”.
Con 30 años y una formación artística que la lleva a soñar con un lugar en la televisión o en el teatro, la hija del ex futbolista Alejandro Mancuso confiesa que “soy mucho más que una pila de enojos. En la casa se vio mucho esa parte de mí, porque quise dar show y luego se me fue un poco de las manos. Pero soy re proactiva, soy alegre, tengo alma de líder y me gusta divertirme. Yo entré a dar todo de mí y eso me hizo correr riesgos, pero no me arrepiento. Tal vez podría haber suavizado algunas formas de estas semanas“.
Y habla precisamente de la noche en la que El Pestañas, el novio español de Luz, eliminó a su hermano –Giovanni Mancuso, uno de los 12 familiares invitados a pasar unos días con ellos- y ella estalló de furia: ‘Vos sacás de la casa a mi hermano y yo después saco a Luz del juego’. Y la semana pasada las dos integraban la placa de cinco nominadas y este lunes protagonizaron el versus que dejó afuera a Chiara con el 57,3 por ciento de los votos.
“Ese día me saltó la térmica, habían tocado a mi hermanito. Y prometí ir por todo, pero no pude”, reconoce ahora en charla con Clarín, con un mix de serenidad en el modo de hablar, pero con el matiz sanguíneo que la caracteriza.

Iba rumbo a la final
“¿Viste que algunos dicen que entran por una cosa u otra? Bueno, yo claramente entré para ganar. Quería que ganara una mujer y que esa mujer fuera yo. Lo digo sin pudor. Pero ahora que estoy afuera pongo todas mis fichas en Ulises. No entiendo mucho a esa gente que entra y no aprovecha las cámaras, la exposición… Yo hice todo lo que pude, le saqué mucho jugo a la casa, habrás visto que no me privé de nada“, suelta con picardía.
Es que al poco tiempo de haber entrado -ingresó en el primer contingente, el 2 de diciembre del 2024- se enamoró de Nano, le hizo escenas de celos cuando él eligió a Jenifer, se cruzó en discusiones cotidianas con casi todos sus compañeros y hasta montó escenas de enojos fugaces con el único cordobés de esta edición.
-¿Cómo definirías tu vínculo con Ulises?
-Como el que se puede tener con un hermano: mucho amor, y discusiones por pavadas que luego se resuelven sin decir nada o diciéndote todo en la cara. Nosostros nos peleamos y reconciliamos millones de veces. Formamos grupo de entrada, tenemos distinta manera de jugar, pero nos hemos bancado en todas. Lo quiero mucho, mucho. Y ahora voy a apoyarlo desde afuera con toda mi alma.
-¿Todo lo que hacés es con toda tu alma?
-Sí, es que soy así, siempre al ciento por ciento. Soy muy emocional, muy sensible y demostrativa. Y si te quiero te lo voy a manifestar de todas las maneras posibles y si me caés mal también te vas a dar cuenta.
-¿Sos así en todas las relaciones?
-Te diría que sí. A mí siempre me tienen que bajar, yo doy mucho. Pero, también, así como estoy arriba, al rato puedo estar abajo. De todos modos, en general me entrego a full, me comprometo con la causa que sea. Y acá sentí que ser parte de Gran hermano merecía que dejara toda mi intensidad a la vista. Y cuando Nano se quedó con Jeni yo me bauticé La Cobra y sé que el personaje gustó, más allá de que pueda tener mucho hate (una suerte de odio desparramado en los posteos de las redes).

Sus papá: “Él me tiene como en una cajita de cristal”
-El día que los familiares les enviaron dos palabras, tus papás te mandaron “Alejate” y “Valorate”…
-Y cumplí con eso lo más que pude. Me faltó un poco de templanza, pero me valoré.

-¿Qué hay de cierto en eso de que eras la acomodada de la producción por ser la hija de Mancuso?
-Cero. Es todo un gran invento. Muchas veces le había pedido que me ayudara a entrar en la tele y no quiso, él ahora es muy perfil bajo. Tuvo una época de mucha exposición, especialmente al lado de Diego (Maradona). Y me armé este camino por las mías, fui a los casting y, cuando me convocaron para que me aislara en el hotel antes de ingresar a la casa, lo llamé y le conté. Se recontra sorprendió. Y creo que estaba un poco asustado. Soy como “la nena de papá” y él me tiene como en una cajita de cristal. Anoche (por el martes) los vi un ratito y los vi bien a todos.
Ya sin chances de ganar, Chiara diseña su podio de finalistas: “Veo ganador a Ulises, y luego a Lourdes y a Juan Pablo, aunque con él tuve algunos chispazos, pero supo reinventarse”.

Ya volviendo de esos veinte pueblos de los que dice haberse pasado, asume que “me gustaría actuar, bailar, participar de los streaming, también podría ser panelista porque sé que tengo labia. Y un sueño concreto es formar parte de Sex, de (José María) Muscari. Pero, la verdad, estoy abierta a lo que salga en el medio artístico”.
Atrás quedan entonces su agencia de eventos y promociones que creó en 2020 y sus días de encierro. Le entusiasma saber que la espera un tour por programas y redacciones para hablar de su paso por GH, de la que se fue dejando huella. Y las huellas se marcan sólo cuando se pisa fuerte.