A la hora de la merienda, cuando se imponen los mates, el té o el café con leche, nada más reconfortante que un rico budín casero. Son fáciles de hacer y mucho más baratos que una docena de facturas compradas en la panadería.
Este es de uno de los sabores más clásicos: limón. Pero además tiene un agregado irresistible: es mucho más liviano que el tradicional. Como no lleva manteca ni azúcar tiene la mitad de calorías. La miga queda húmeda y aireada, sin exceso de grasa: ¡para disfrutar sin culpas!
Además, se puede adaptar fácilmente a distintas dietas, incluso sin gluten. Aquí el paso a paso de la receta con consejos útiles y posibles reemplazos de ingredientes. Una fórmula sencilla para lucirse.
1. Prepará el molde
Antes de comenzar, engrasá un molde de budín (aprox. 24 x 10 cm) con un poco de aceite o spray vegetal. También podés forrarlo con papel manteca para facilitar el desmolde.
2. Batí los ingredientes húmedos
En un bowl grande, colocá 2 huevos y 6 sobres de edulcorante apto para cocinar. Batí durante 2-3 minutos con batidor de mano o eléctrico hasta que la mezcla esté espumosa y clara. Este paso ayuda a incorporar aire y lograr un budín más esponjoso.
Agregá un yogur natural o del limón (190 g), 60 ml aceite neutro, la ralladura de un limón y el jugo de medio limón, y mezclá bien hasta que todo esté integrado. El yogur aporta humedad y una textura cremosa que reemplaza perfectamente a la manteca tradicional. Si usás yogur azucarado, podés reducir el edulcorante de la receta.
3. Incorporá los ingredientes secos
Tamizá una taza y media de harina leudante (o la harina común con el polvo de hornear) directamente sobre la mezcla líquida. Este paso evita grumos y ayuda a que el budín leve mejor. Integrá con movimientos envolventes usando una espátula o batidor de alambre, hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos. No sobrebatas para evitar que el budín quede duro.
4. Horneá
Verté la mezcla en el molde preparado y llevá a horno precalentado a 170°C (horno medio) durante 35 a 40 minutos. No abras el horno antes de los 30 minutos, para evitar que se baje. Sabés que está listo cuando al insertar un palillo en el centro, este sale seco.
5. Enfriado y presentación
Dejá enfriar el budín 10 minutos en el molde y luego desmoldalo con cuidado sobre una rejilla. Una vez frío, podés espolvorearlo con un poco de azúcar impalpable o decorarlo con un glaseado ligero de limón (mezclando jugo de limón con azúcar impalpable).
Yogur: Usá yogur natural, de vainilla o de limón. También podés reemplazarlo por yogur vegetal (de coco o almendra) si buscás una versión sin lácteos.
Aceite: Elegí un aceite neutro como el de girasol o maíz. También podés usar aceite de coco derretido para un toque diferente.
Harina: Para una opción sin gluten, reemplazá por premezcla apta + 1 cdita de goma xántica (si tu mezcla no la incluye).
Azúcar: Podés usar azúcar mascabo, azúcar de coco o edulcorantes naturales como eritritol o stevia aptos para cocción.
Extra sabor: Sumale semillas de amapola, arándanos, o frutos secos picados a la mezcla antes de hornear
Mirá el paso a paso de la receta de budín de limón light