La comedia de acción, cuando está bien, bien hecha, no hay con qué darle. Piensen en Arma mortal, Mentiras verdaderas y, más recientemente, Free Guy o hasta Escuadrón Suicida. Novocaine: Sin dolor tiene la habilidad de conjugar ambos géneros, pero proponiendo una trama un tanto increíble, no inconcebible, porque si proviene de Hollywood está todo más o menos dicho.
Pero Dan Berk y Robert Olsen, que habían escrito y dirigido Villanos (2019), aquí solo dirigen, pero le imponen su sello en las cuotas de humor, de sadismo, y hasta de ingenuidad por parte del protagonista.
Que es Nate (Jack Quaid, visto recientemente en otra comedia, pero de terror, Compañera perfecta), un tipo apacible e introvertido, que vive solo y que hasta marca el guiño cuando dobla aunque no venga ningún auto atrás.
El hijo de Meg Ryan, con un trastorno genético
Nate no tiene amigos, excepto un compañero de videojuegos a quien no conoce personalmente, y lleva una vida de ermitaño. Tiene un por qué: debido a un extraño trastorno genético, Nate no siente el dolor. Le pueden tirar café hirviendo en la mano (cosa que sucede en el filme), y no sufre aunque se le queme la piel.

Como esto le pasa desde pequeño, es fácil imaginar que en la escuela, más que bullying, lo mataban a trompadas. Total, a él no le dolía. Otra cosa que es cierta.
Nate es subgerente de una sucursal de un banco, donde hace cuatro meses ingresó Sherry (Amber Midthunter, de Depredador: La presa) y está ocultamente enamorado de la morocha. Gracias a que ella le vierte el café mencionado en la cocina del banco y que consigue que acepte una invitación a almorzar, al menos una porción de pay de cherry, nos enteramos por boca de él de su realidad.
Podría hacer de superhéroe, le dice Sherry con S. Y, la verdad que sí.

El asalto al banco de Nate
Y no va que, un día, previo a Navidad, tres hombres disfrazados de Papá Noel entran al banco a robar, y además del botín en dólares se llevan de rehén a Sherry. Y como haría cualquiera que esté enamorado de verdad, Nate sale a perseguirlos.
Novocaine: Sin dolor va a hacerle padecer a Nate mucho más de lo que padeció en la escuela. Nunca disparó un arma, pero tendrá que hacerlo. Tampoco debe haberle levantado la mano a nadie, pero entre lo que lo golpean y su deseo irrefrenable de encontrar a su amada, la película mostrará todo tipo de escenas violentas, de torturas y más.
Como “Jurassic Park”, como “Mi pobre angelito”
Obviamente poco y nada de todo esto puede tomarse en serio -como la mayoría de las películas Made in Hollywood-, pero los guiños a varias películas (la escena de la cocina recuerda a la de los chicos y el velocirraptor en Jurassic Park; hay menciones específicas a Mi pobre angelito) la hacen no más llevadera, porque Novocaine lo es sin apelar a copiar ninguna fórmula, pero sí muy entretenida.

Hay una vuelta de tuerca importante, pero aquí se la resuelve muy bien.
Jack Quaid tiene los gestos, los modismos y la actuación de su madre Meg Ryan (es hijo de ella y de Dennis Quaid), así como Ray Nicholson (Simon, el jefe de la banda de ladrones) tiene la sonrisa característica y los movimientos de su papá Jack Nicholson, ya explotados en Sonríe 2.

Y hay una sorpresa, que si no leen la ficha técnica de aquí abajo no se enterarán, acerca de quién interpreta a Roscoe, el compañero de jueguitos de Nate.
Lo dicho, cuando una comedia de acción está bien hecha, vale el precio de la entrada. Y estrenada en la semana de la Fiesta del cine, a $3.000 la entrada, más aún.
“Novocaine: Sin dolor”
Thriller / Comedia. Estados Unidos, 2025. Título original: “Novocaine”. 110’, SAM 16. De: Dan Berk y Robert Olsen. Con: Jack Quaid, Amber Midthunter, Ray Nicholson, Jacob Batalon. Salas: Hoyts Dot y Unicenter, Cinemark Palermo, Cinépolis Recoleta y Pilar, Showcase Belgrano y Norcenter.