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La envidia es un sentimiento presente en todos los ámbitos de la vida y puede manifestarse de formas sutiles o directas. Puede venir de cualquier persona y por diversos motivos, pero cuando se trata de alguien con comentarios hirientes, surge la pregunta: ¿cómo responder ante la envidia?
De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), la envidia se define como la “tristeza o pesar del bien ajeno” y el “deseo de algo que no se posee”. A veces, se trata simplemente de querer lo que otra persona tiene; en otros casos, el sentimiento es más profundo e implica el deseo de que el otro no disfrute de su felicidad.
También se indica que la envidia está vinculada a la falta de aceptación propia, lo que lleva a la persona a compararse constantemente con los demás y revela un conflicto en la construcción de su autoestima. En este contexto, surge la idea de la “envidia sana”, una expresión que sugiere el deseo de alcanzar lo que otro posee sin resentimiento ni la intención de privarlo de su felicidad.
Por ello, identificar la envidia y saber cómo responder a ella puede marcar la diferencia. A continuación, compartimos algunas frases recopiladas, tanto de autores anónimos como de figuras célebres, que pueden ayudarte a enfrentar con inteligencia y elegancia este tipo de situaciones.
Frase famosa de la pintora mexicana Frida Kahlo, que expresa la importancia del respeto y el trato justo en las relaciones personales. La idea es que no se debe tolerar el maltrato o la falta de consideración de parte de un envidioso. Pone la distancia justa contra la mala onda.
Se le atribuye al Buda y destaca el poder de las palabras, de cómo pueden causar daño sin necesidad de violencia física. Si sentís que un comentario en contra tuyo te está por doler, decirle a un envidioso esta frase y comprenderá inmediatamente que lo que dijo no te gustó, pero que te diste cuenta de sus ganas de dañarte y no lo permitirás.
Esta frase anónima destaca la incompatibilidad que genera tener envidia ante el éxito o la felicidad de los otros. Es encarar de manera abierta al envidioso y dejarlo expuesto ante su actitud. Hace reflexionar sobre que la constante comparación con los demás puede impidir disfrutar de lo que uno ya posee y experimenta.
Este sarcasmo es una expresión común que no tiene autor específico y puede encontrarse en diferentes contextos. Su interpretación puede variar según el tono y la situación en la que se use ya que puede ser dicha de manera sincera, mostrando agradecimiento por el interés genuino, o de forma irónica, justamente cerrando la boca de envidiosos.
Los libros dicen que la dijo el escritor y poeta irlandés Oscar Wilde, quien era conocido por su ingenio y sus agudas observaciones sociales. Aquí sugiere que el acto de perdonar, en lugar de vengarse, puede ser una forma poderosa de desarmar a un enemigo. Ideal para dejar pensando a un envidioso/a.
Una frase ideal para dejar pensando a la persona que mostró envidia ante vos. Indica que alimentar continuamente sentimientos de ese tipo perjudica principalmente a quien los siente. Con esto, mostrás que te preocupás por él o ella y que, además, no te molesta en lo más mínimo esa actitud, sino que es algo que la otra persona debe cambiar.
Le pertenece al estratega y militar francés Napoleón Bonaparte, donde destaca la autenticidad del coraje como una cualidad que no puede ser falsificada. A diferencia de otras virtudes que pueden ser fingidas o simuladas, este es genuino.