El líder de una facción de la barra de Estudiantes y conductor “de facto” de la UOCRA La Plata, Iván Tobar suma complicaciones en la Justicia: después de quedar apuntado como instigador de los violentos enfrentamientos entre hinchadas platenses en la guardia del Hospital “San Roque de Gonnet” lo detuvieron por una causa que tiene más de cuatro años. Es por “coacción y amenazas agravadas” pero el juez ahora también lo acusa de ser el jefe de una asociación ilícita.
Seguirá preso y este viernes se negó a declarar ante el magistrado Federal Ernesto Kreplak. Después del trámite en los Tribunales de 8 y 50, en pleno centro de La Plata, fue trasladado a una dependencia policial del sur del Gran Buenos Aires.
La indagatoria a quien se define como “líder” del gremio de la construcción se hizo en medio de un imponente operativo de seguridad. El viejo edificio del “Hotel Provincial”, donde funciona el fuero federal platense, estuvo vallado desde casi la madrugada hasta después de las 16 de este viernes. Decenas de agentes de la Policía Federal, Gendarmería y otras fuerzas acompañaron la llegada del patrullero en el que trasladaron a Tobar.
Estaba con chaleco antibalas, casco y rodeado por policías. El trámite incluyó también la indagatoria de Jonattan Ruiz, otro de los detenidos por el juez Kreplak en los operativos que se realizaron el jueves en instalaciones de la UOCRA de Tolosa, Berisso, Ensenada y en domicilios de la Ciudad de Buenos Aires. En total fueron 22 inmuebles allanados.
Secuestraron vehículos, motos, $ 9 millones; más de medio centenar de armas, celulares y otros elementos. Según confirmaron fuentes de la investigación, la Justicia sospecha que Tobar sería el líder de una organización delictiva dedicada al lavado de activos, amenazas, encubrimiento, robos y otros delitos. La imputación fue notificada a las partes del proceso, trascendió en Tribunales.

Tobar, disputa el liderazgo de la hinchada violenta de Estudiantes y maneja los resortes de la UOCRA de La Plata, además de tener estrechos vínculos con la política local y provincial. Aunque sus seguidores de la hinchada habrían participado del ataque a simpatizantes de Gimnasia y Esgrima La Plata, ocurrido el martes en Gonnet, no lo detuvieron por eso.
El líder sindical apresado en la zona de 36 y 122, tiene una causa anterior por “amenazas coactivas agravadas” en las que –según se desprende de la investigación- están involucrados otros seis allegados a Tobar.
El expediente se inició por la elaboración y difusión de un video en el que un grupo de gente armada y encapuchada -al estilo los grupos terroristas de Medio Oriente- decían que “si lo tocan al Pata Medina” iban a ser “ajusticiados” jueces y políticos.
“Medina” es Juan Pablo “Pata” Medina, quien condujo con mano de hierro por más de 20 años la filial platense del gremio de la construcción. Fue procesado y detenido por “intimidación y amenazas” entre otros delitos. Y estuvo casi cinco años preso.
“Si mañana van a tomar medidas contra nuestro líder, acá estamos. Estamos con vos, ‘Pata’”, se escuchaba a los encapuchados y enmascarados. Apuntaban a los integrantes del Tribunal Federal 2 de La Plata, a cargo de Alejandro Esmoris que debían decidir si seguía con prisión domiciliaria o volvía a prisión.
La causa estuvo casi paralizada, pero se reactivó después que Tobar quedó pegado a los disturbios en la guardia del hospital provincial situado en 19 y 508. Esos incidentes comenzaron unas horas antes en la Plaza San Martín, en un acto en el que el intendente de La Plata, Julio Alak, y el gobernador Axel Kicillof, inauguraron obras en ese paseo. En uno de los lugares reservados para las autoridades estaba sentado Tobar, quien habría sido invitado por el gremio de la construcción.
Es por esa pelea interna por el manejo del sindicato que Tobar -quien también fue condenado a ocho años de prisión por el intento de homicidio de un integrante de la banda rival en la interna de la barra brava de Estudiantes- quedó preso otra vez.
En ausencia de Medina, quien pretendía manejar -y había logrado a fuerza de violencia y prepotencia- el gremio era Tobar. El dirigente pensó que podría “ensuciar” a Medina con el armado de un video de amenazas al juez para que no lograra la libertad condicionada. Kreplak corroboró que la grabación se hizo en una casa que alquilaba Tobar.

Todo está atado a otros hechos violentos. Los grupos de Tobar y los de Pulty medina (nieto de Juan Pablo) se han cruzado y enfrentado en calles y obradores de la región para controlar el sindicato y sus afiliados. Son frecuentes estos incidentes que involucran a personajes que ocupan espacios en las canchas de futbol platenses, intervienen en gremios y se acercan a dirigentes políticos.
Los incidentes en Gonnet
El recorrido del integrante de este grupo sindical ligado a las hinchadas violentas quedó expuesto el martes pasado por el choque de barras en la sede hospitalaria.
Según relató el propio Tobar, esa mañana fue invitado para asistir al acto de inauguración de obras en plaza San Martín. Son trabajos que promovió y promocionó desde la Municipalidad hasta la Gobernación. Por eso estuvieron el intendente Alak y Kicillof.

Allí, hubo una primera fricción cuando gente que responde a la barra de Gimnasia, liderada por Cristian “El Volador” Camillieri, intentó acercarse a las autoridades. Después de eso, hubo una emboscada a un hincha del Lobo en 14 y 36, que terminó con un hombre apuñalado.
Un grupo de simpatizantes de GELP fue hasta el Hospital de Gonnet para “acompañar” al herido. Y entonces llegaron por lo menos tres camionetas con hombres encapuchados y armados para insultar y pelear con los que “hacían el aguante” al hincha mientras lo atendían.
Fue una batahola de palazos, trompadas, puntazos y disparos al aire. Otras cuatro personas terminaron con lesiones. Intervino la Policía y la Justicia provincial, pero hasta el momento no se pudo avanzar con la investigación. Entre los heridos cayó “El Volador” Camilleri, quien después grabó y subió a sus redes una amenaza contra Tobar “y su gente”.