Establecida en Armstrong, provincia de Santa Fe, una empresa familiar que fabrica repuestos para sembradoras con 12 años de historia, tomó la iniciativa e importó la primera máquina usada a la Argentina (cosechadora traída desde Estados Unidos). Y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger lo celebró.
“Hace 10 abrimos la primera boca de expendio en Uruguay, y allí en un mercado totalmente flexible aprendimos todo lo que sabemos sobre importación de maquinaria agrícola. Siempre pensábamos en que Argentina algún día brindara la posibilidad de trabajar de esa manera, cosa que se dio con esta nueva administración. Hicimos los trámites y obtuvimos los CIBU famosos para la importación de bienes usados” explica Franco Bosso, de Distribuidora Italia.
La pyme santafesina aprendieron el negocio del reacondicionamiento de maquinaria en Argentina. Compraban máquinas, las reacondicionaban para venderlas al productor. O bien, el mismo cliente traía su máquina para que se la reacondicionaran y así aprendieron lo que saben en el reacondicionamiento de maquinaria. “En la actualidad tenemos en Armstrong un galpón donde se fabrican los repuestos y otro donde reparamos las importadas. Además hace 6 años que tenemos una boca de expendio en Salta”, indicó.
Ahora vienen en camino cosechadoras, pulverizadoras, tractores y sembradoras. “En general las operaciones de comercio exterior insumen 3 a 4 meses. A fines del año pasado tuvimos la aprobación de esta importación y son las máquinas que están llegando ahora. Tal vez por eso es que tuvimos la posibilidad de ser los primeros porque comenzamos la compra antes de que se derogue esta normativa”, indicó.
Para contextualizar, Franco explica que “nuestro principal fuerte es que traemos máquinas que conocemos y podemos reacondicionarla y trabajarla, porque lo importado puede traer muchos problemas”.
Dijo que hay países con ingreso sin aranceles como Paraguay o Bolivia, con lo cual en esos lugares entra mucha maquinaria de cualquier parte del mundo a pecios muy bajos y luego se encuentran con un gran problema en la post venta y en la provisión de repuestos, porque el origen de la máquina define el origen del repuesto.
Luego, aclaró que puede entrar una máquina de Europa y bajo una misma marca y modelo que la que se vende en el país que es de origen americano. Y resulta que no tienen el mismo repuesto.
“Por ello es necesario ser consciente de lo que se importa porque no se trata de vender y desentenderse del cliente cosa que comercialmente no sirve. En nuestro caso, si no podemos conseguir algún repuesto porque no hay en el país, lo traemos por servicio de Courier aéreo dentro de los 4 a 7 días. El productor argentino necesita empezar a manejar esta problemática, que hasta el día de hoy no existe.
Otra clave de este negocio es la limpieza de los equipos antes de embarcarlos debido a una serie de razones. Primero por el daño muy grande que se puede ocasionar a Argentina en lo que hace a la incorporación de semillas y resistencia de malezas, y segundo por una razón operativa ya que si SENASA detecta en el puerto que la máquina no esta en condiciones de limpieza como para su ingreso al país, queda paralizada la carga completa, y queda en un proceso de lavado y desinfección de alto costo, además de los costos diarios de estación fiscal.
“Otros que cuidamos de sobremanera en las unidades autopropulsadas que traemos son los puntos del motor, hidráulico y electrónica, que deben estar en perfecto estado porque de lo contrario puede haber serios los problemas. En sembradoras podemos aplicar un reacondicionado al 100% con cambio de la electrónica también, con lo cual contamos con una gran ventaja”, explicó
Tras las nuevas reglas de juego en el mercado de maquinaria agrícola, indicó que impactan a todos y se debe cambiar comercialmente y productivamente.
Algunas reformas tardan en materializarse, otras muestran su beneficio de manera inmediata.
La eliminación del sistema q prohibía la importación de bienes de capital usados ya está dando sus frutos. En este caso maquinaria agrícola mucho más barata. VLLC! @JMilei @LuisCaputoAR… https://t.co/ZG8B49n8e5— Fede Sturzenegger (@fedesturze) May 15, 2025
“Soy parte y un defensor de la industria nacional en la que creo en sus grandes ventajas sobre lo importado, ya que durante estos años de cierre se hicieron grandes desarrollos de productos, escuchando al productor argentino. De esta manera se lograron productos ajustados a las exigencias de cada zona del país algo que no se cumple en lo importado. Pero nos juega en contra en la gran presión tributaria que debe resolverse de manera perentoria y urgente. Siendo exportadores de repuestos, compitiendo aun con los chinos, vemos como los costos debido solo a los impuestos nos dejan afuera de competencia en más de una oportunidad”, dijo.
“Por otro lado, estoy a favor de la barrera arancelaria que tiene la maquinaria en el país, que ronde entre el 25 y el 35 % dependiendo del tipo de maquinaria que se trate. Si a eso se le suma la parte impositiva —ingresos brutos, IVA – más flete y despacho, termina subiendo el precio que se ve publicado en el país de origen un 60% 70% al entrarlo a Argentina. Los números no son tan brillantes como la gente piensa, dice Fracnco Bosso.
“Algunas reformas tardan en materializarse, otras muestran su beneficio de manera inmediata. La eliminación del sistema que prohibía la importación de bienes de capital usados ya está dando sus frutos. En este caso maquinaria agrícola mucho más barata, escribió Federico Sturzenegger, Ministro de Desregulación y Transformación del Estado.