Tras enamorarse del director de una funeraria, una brasileña pasó dos años asistiendo a entierros en su comunidad con la esperanza de llamar la atención del hombre.
Daniela Signor y Apollo Scariot sorprendieron a mucha gente cuando llegaron al lugar de su boda en un coche fúnebre, pero para quienes conocían su inusual historia de amor, la decisión tenía todo el sentido.
Daniela vio a Apollo por primera vez a principios de 2023, mientras asistía al funeral de un familiar fallecido, y de inmediato supo que tenía que hacer todo lo posible para llamar su atención, informa Odditycentral.
Él era el director de la funeraria y parecía estar demasiado concentrado en su trabajo como para fijarse en ella, pero ella no dejó que eso la desanimara. Aproximadamente cada tres meses, asistía a funerales en su comunidad solo para ver a Apollo y, con la esperanza de que él la viera. Le llevó un tiempo, pero su estrategia funcionó.
Daniela, de 33 años, es oriunda de Pinhalzinho, una pequeña comunidad al suroeste de São Paulo, donde cada uno de los 2.832 residentes se conoce entre sí de alguna manera, por lo que asistir a funerales al azar solo para poder ver a Apollo no le parecía tan extraño.
El problema es que el empresario de pompas fúnebres de 31 años no siempre estaba allí, y cuando lo estaba, siempre estaba concentrado en su trabajo, indica Odditycentral.
“Solía pensar: ‘Le daré un abrazo a la familia solo para poder verlo’, ¿sabes? Pero no siempre estaba allí”, le dijo Daniela a What’s The Jam.
“No tenía idea; solo se lo dije más tarde, cuando finalmente comenzamos a hablar. Entonces me dijo: ‘Espera, ¿cómo no te noté antes?’ Siempre estaba tan concentrado en el trabajo”.
Tardó un poco, pero Daniela captó la atención de Apollo en algún momento, y después de salir un tiempo, se casaron el mes pasado, dice Odditycentral.
Llegaron en un coche fúnebre porque encajaba a la perfección con su historia, pero se aseguraron de explicárselo a todos.
“Todos en la boda se quedaron impactados, pero durante nuestros votos, lo explicamos todo; leímos nuestra historia”, dijo Daniela. “Entonces la gente entendió por qué llegué en el coche fúnebre”.