Mientras que Morena Rial continúa enredada con la Justicia, acusada de robo, la vida de su ex y padre de su primer hijo, Facundo Ambrosioni, supo dar un giro de 180 grados y este fin de semana celebró su casamiento.
Aunque supieron formar una familia con el nacimiento de Francesco el 27 de marzo de 2019, su vínculo se rompió poco después y, a cinco años de su separación, Morena y Facundo jamás volvieron a coincidir de manera amigable.
Y mientras que ella tornó su vida al lado de las redes y, posteriormente, de la delincuencia, él dejó de lado el fútbol y se dedicó al comercio, para formar una nueva familia con su actual pareja, Camila Triviño.
Francesco quedó bajo la custodia de su papá y, con el pasar de los años, afianzó su relación con Camila. Y, tras más de dos años juntos, finalmente la joven psicóloga y el ex de Rial sellaron su amor en el altar.
La pareja, ambos oriundos de Córdoba, celebraron su boda primero pasando por la Iglesia y luego festejando junto a todos sus seres queridos en una súper fiesta en un salón.
Ambos compartieron todas las fotos y videos de su noche más especial en sus respectivas cuentas de Instagram, en donde mostraron todos los detalles, incluyendo sus looks.
Mientras que Ambrosioni lució un clásico traje de color azul, con moño y zapatos negros y una camisa blanca, la Triviño eligió un vestido de novia blanco, con plumas y perlas, que acompañó con un largo velo y un detalle de flores en el tocado.
El pequeño Francesco se vistió del mismo color que su papá, y acompañó la ceremonia durante toda la noche desde cerca, apareciendo en todas las fotos.
Una vez casados, los novios ingresaron al salón en un auto antiguo y luego cruzaron un arco para ser recibidos por los invitados, al ritmo de fuegos artificiales. Una vez en la fiesta, Camila se cambió a un vestido parecido pero corto, y se puso unas zapatillas más cómodas.
Durante toda la noche, Facundo y su novia bailaron a más no poder, acompañados por cotillón de luces, divertidos gorros y un stand de glitter.
Además, la fiesta contó con una muestra de baile, el clásico vals, tatuajes temporales, gorras personalizadas con los nombres de los novios y remeras para los protagonistas con las insignias “La leyenda se retira” y “Game over” por delante, respectivamente, y “El jefe” y “La jefa del jefe” por detrás.
La torta fue de un piso solo, recubierta en crema blanca con relieve y perlas similares al vestido de Camila en la parte superior, y decorada con dos fotos polaroids, tomadas en el día del casamiento, de cada uno de los novios.
Por último, el evento también tuvo pequeños detalles personalizados a disposición de los invitados, como “bolsitas para la resaca” con té, analgésico, caramelos y apósitos, además de desodorante, enjuague bucal, pastillas de menta, hilo dental, toallitas, crema, gel de pelo, clips y colitas para el cabello, pañuelitos, remedios, y mucho más.
Además, también se dieron conos con hoja y pétalos de flores para tirar a la salida de la iglesia, y un pañuelo especial que Camila le regaló a su papá con una dulce frase grabada: “De tu mano mis primeros pasos, de tu brazo al altar. Te amo papá”.