La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró este jueves que la Policía volvió a detener a Leonardo Bertulazzi (72), terrorista italiano que fue condenado por la justicia de su país pero que desde hace más de 20 años está asilado en Argentina. La detención sucedió apenas después de que la Corte Suprema avalara el pedido de extradición del Estado italiano. Sin embargo, ahora falta un detalle para concretar el envío a su país de origen.
“Detuvimos a un prófugo internacional vinculado a las Brigadas Rojas. Leonardo Bertulazzi, extremista italiano, fue capturado por el Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA) en la Ciudad y será extraditado a su país”, publicó esta tarde la ministra Patricia Bullrich, a cargo de la cartera de Seguridad. Se trata de una de las primeras operaciones de relevancia de la nueva agencia policial, que fue presentada a mediados de junio y generó polémica.
Y continuó Bullrich este jueves: “Integró las Brigadas Rojas, responsables del secuestro y asesinato del exprimer ministro (italiano) Aldo Moro, en 1978. Durante años, usó el refugio político como escudo. Este gobierno se lo revocó”.
“Otros dejaban entrar y vivir tranquilos en Argentina. ¡Nosotros no! El terrorismo no se refugia más acá”, chicaneó, en referencia a la cronología de la estadía de Bertulazzi en nuestro país, sobre la que ahora decide la Corte Suprema, que tenía dos casos para estudiar al respecto.
Sin embargo, luego borró ese mensaje y publicó uno nuevo, con un video del traslado de Bertulazzi. “Se acabó el circo y los privilegios que otros le dieron: será extraditado”, apuntó.
Bertulazzi fue condenado en ausencia por la justicia de Italia a 27 años de prisión por el intento de secuestro de un ingeniero y empresario italiano, Pietro Costa, y otros actos terroristas (como la participación en el planeamiento del secuestro y posterior ejecución de Moro). Este martes, la decisión del tribunal conformado por Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz fue avalar la extradición requerida por el Estado italiano.
Pero, por otro lado, hay un elemento que frena la inmediata extradición. Ocurre que la Corte Suprema aún debe definirse respecto de la otra causa, que estriba en el estatus de refugiado político en Argentina, desde hace 23 años. En agosto de 2024, la Comisión Nacional de Refugiados (CONARE) le revocó el estatus de refugiado pero Bertulazzi apeló, y es sobre esa apelación que debe definirse el tribunal.
CAYÓ TERRORISTA ITALIANO DE LAS BRIGADAS ROJAS
Leonardo Bertulazzi, asesino prófugo, capturado por el DFI de la PFA en plena CABA. Se acabó el circo y los privilegios que otros le dieron: será extraditado.
Secuestrador y cómplice del asesinato del ex primer ministro Aldo Moro.… pic.twitter.com/E1tCO7U4d0
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) July 3, 2025
“Fue una detención con fines de extradición, que llevó a cabo la Unidad Antiterrorismo de la PFA, y si bien está en revisión su estatus de refugiado político, la Justicia decidió asegurar una pronta entrega a su país de origen”, señalaron a Clarín fuentes del operativo que culminó con Bertulazzi nuevamente detenido.
El 4 de noviembre de 2002, este diario informó sobre la primera detención de Bertulazzi en el país, en el barrio de Constitución por agentes de la PFA, quienes le confiscaron un pasaporte falso. El juez Claudio Bonadio, que intervino luego de su captura, lo puso al tanto de las condenas que los tribunales de Roma y Génova le habían impuesto aún en ausencia (y por las que pedían su captura) en 1997 y 2000.
Pasó algunos meses detenido, hasta julio de 2003, cuando fue liberado y le fue otorgado el estatus de refugiado político por la jueza María Romilda Servini, quien consideró que no había podido ejercer su derecho a defensa, debido a que no estaba en Italia, sino en Centroamérica. Desde entonces, estaba amparado por una resolución del Comité de Eligibilidad para los Refugiados (CEPARE), que el año pasado devino en la CONARE, restructurada por el actual Gobierno.
Coincidencia, fue la misma jueza Servini quien le revocó a Bertulazzi ese estatus en agosto de 2024, y fue detenido en Defensa al 600, San Telmo, en un operativo conjunto entre la PFA e Interpol.
Sin embargo, debió ser liberado a fines de noviembre porque ni su pedido de extradición ni la situación legal de su estatus de refugiado habían sido tratados por la Corte Suprema.
Este martes, recibió el primer traspié, el aval del máximo tribunal al pedido para que sea extraditado. Y horas después lo detuvieron.