Ryan Reynolds, el actor de Deadpool, solicitó al juez que desestimara la demanda por difamación de 400 millones de dólares interpuesta por Justin Baldoni, alegando que no puede demandarlo por “herir sus sentimientos”.
Es importante destacar que esta polémica, que ahora incluye varias demandas, surgió luego de que Blake Lively, esposa de Reynolds, acusara a Justin Baldoni de acoso sexual durante la filmación de “Romper el circulo”.
La ultima demanda presentada por Justin Baldoni contra Reynolds y Lively se basa en dos ocasiones en que Reynolds lo llamó “depredador”. Otra es por burlarse al usar el personaje de “Nicepool” en Deadpool & Wolverine para ridiculizar la imagen de “feminista despierta” de Baldoni, alegando que con esto intentaban arruinar su carrera con acusaciones falsas. Y sobre la supuesta “humillación” de Baldoni a Lively por su peso.
Ante todas estas acusaciones, los abogados que representan a Reynolds presentaron un comunicado, aseguraron que Nicepool -el personaje basado en un mercenario- no está basado en Baldoni. Además, dijeron que Baldoni había mostrado “indignación susceptible” al quejarse al respecto.
Luego, sobre las declaraciones de su defendido donde se refiere a Maldoni como “depredador”, declararon entonces: “El señor Reynolds cree genuinamente, quizás apasionadamente, que el comportamiento del señor Maldoni refleja la conducta de un depredador”, asegurando que llamar a alguien depredador, se trataría de una opinión y que constitucionalmente está protegido.
También alegaron que si bien la actriz Lively demando a Baldoni y a sus socios comerciales por acoso sexual, Ryan no tiene nada que ver con la situación y que su único papel es el de cónyuge.
Esta demanda es parte de la batalla legal en curso derivada de la película que protagonizaron ambos actores, lo cierto es que no solo dejó críticas por la delicada trama -la de una mujer sometida a manipulaciones, violencia sexual y de género- sino por las polémicas que surgieron en torno a las declaraciones de Blake Lively.
“Este no es un caso de celebridades criticándose mutuamente en la prensa. Es un caso de dos de las estrellas más poderosas del mundo que despliegan un enorme poder para arrebatarle una película entera a su director y estudio de producción”, afirma la demanda que presentó Justin Baldoni. También afirmó que Lively intentó asumir gran parte de la dirección creativa de la película, incluso que Reynolds, que no tenía un papel formal en Romper el círculo, reescribiera una escena y realizara cambios al guion en secreto que no estaban autorizados.
Lejos de calmar las aguas, Baldoni también está demandando al The New York Times, que publicó una historia basada en las acusaciones de Lively en diciembre, y a Leslie Sloane, la publicista de Lively y Reynolds.
Blake Lively acusó y demandó a Justin Baldoni, director y coprotagonista de la película Romper el círculo, de acoso sexual y de fomentar una campaña para difamar su imagen. Entre las denuncias, Lively señala que Baldoni improvisó escenas que no estaban consentidas por ambas partes como besos que no estaban en el guion y que además presionó para incluir escenas sexuales sin la presencia de un coordinador de intimidad. Además, acusó a Baldoni de invadir su privacidad al ingresar sin permiso a su tráiler mientras ella se cambiaba.
Lejos de calmar las aguas, este escándalo generó un debate público y mediático, y obligó a Baldoni a negar estas acusaciones y presentó una demanda por difamación y extorsión contra Lively, su esposo Ryan Reynolds y su publicista. El equipo legal del actor argumenta que las denuncias de Lively son falsas y parte de una estrategia para dañar su buen honor y quitarle su productora.