Con los ojos de los mercados globales puestos en el dato de inflación de Estados Unidos, que superó el 3% anual por encima de las expectativas, los bonos argentinos vuelven a mostrarse golpeados este miércoles. Sin embargo, la bolsa porteña ensaya una recuperación, luego de haber caído más de 5% en la previa.

Por cuarto mes consecutivo, la inflación en Estados Unidos volvió a mostrarse al alza en enero último. Esto da la pauta que la Reserva Federal deberá retrasar su baja de tasas de interés, lo que pega en las expectativas del mercado de acciones y deuda, sobre todo de países emergentes. En Wall Street los principales índices bursátiles reaccionaron con caídas de hasta 0,7%.

“Claramente, la noticia no es positiva. Inflación alta, mercado laboral sólido y aranceles a las importaciones conforman la combinación perfecta para que la Fed no baje la tasa. De hecho, hasta el martes el mercado le asignaba una probabilidad de 43% a un recorte de 50 puntos básicos en lo que resta del año. Ahora, ese escenario queda prácticamente descartado, con solo una probabilidad de 9%, y el ajuste sería de apenas 25 puntos básicos en principio. Bajo este marco, los rendimientos de los Treasuries (bonos del Tesoro de EE.UU.) reaccionan con fuertes subas. La tasa a 10 años avanza 9 puntos básicos, mientras que la tasa a 2 años lo hace en 8 puntos”, señalaron en PPI.

A contramano de Wall Street, los papeles de empresas argentinas que operan en esa plaza rebotan hasta 4% con IRSA a la cabeza. Esto le da un aire al índice Merval, que sube 1,8% pasado el mediodía y recorta así las pérdidas que acumula a lo largo del mes a poco más del 10 % si se lo mide en dólares al contado con liquidación.

Los bonos de la deuda argentina en dólares que cotizan en Estados Unidos mostraban leves subas, de no más de 0,37% (Global 2030). El riesgo país se mantiene en 710 puntos básicos.

El movimiento podría ser una pausa después de la fuerte corrección que se vio el martes, cuando la bolsa argentina se desplomó totalmente desacoplada de lo que ocurría en otros mercados.

Detrás de esta nueva marcada volatilidad financiera aparece un nuevo contexto global más incierto, con las políticas de aranceles de Donald Trump en el centro de la escena, y un escenario de mayores dudas en el plano local. Los inversores siguen de cerca las señales del Gobierno respecto a los próximos pasos del programa económico luego de que el acuerdo con el Fondo Monetario se demorara más de lo que se había esperado semanas atrás.

“Con un contexto externo volátil Trump mediante, pareciera que el mercado no va a terminar de convencerse hasta ver avances concretos y, dado cómo funciona el FMI, eso podría demorarse hasta marzo/abril”, dijeron en la consultora Outlier al tiempo que señalaron que el enfoque del Gobierno en salir a “calmar dudas” es correcto, pero que quizás no alcance para borrar la incertidumbre.

El martes, una entrevista con Radio Rivadavia, el ministro de Economía, Luis Caputo afirmó que las negociaciones con el FMI avanzan bien, que el programa ya está definido y que solo quedan algunos detalles por cerrar. Dijo que el acuerdo debería completarse en los primeros cuatro meses del año e incluirá fondos nuevos, aunque no dio más detalles. Caputo habló sobre el cierre de una rueda fuertemente bajista para acciones y bonos argentinos.

Al respecto, analistas de Max Capital señalaron: “Un programa con el FMI que elimine restricciones cambiarias y un resultado electoral favorable serían positivos para los precios, permitiendo una compresión de spreads. Sin embargo, los inversores parecen más preocupados por las restricciones cambiarias y temen que el gobierno demore su eliminación incluso bajo un programa con el FMI”.



Fuente Clarin.com

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