En su obra Cuerpos resplandecientes. Santos populares argentinos (2024), la escritora y crítica María Rosa Lojo propone un recorrido por el imaginario de los santos populares que analiza las complejas relaciones entre lo sagrado, el sufrimiento y la esperanza a partir de figuras veneradas por el pueblo, muchas de ellas ajenas a la santidad oficial de la Iglesia católica, como Gilda o el Gauchito Gil.

Estamos ante la reedición de un libro que había sido publicado por Sudamericana en 2007, y que ahora aparece en la editorial Alfaguara con un nuevo cuento (sobre Maradona) y su ensayo introductorio actualizado.

La autora nos conduce a través de un mosaico de personajes que representan el alma de la Argentina profunda, desde la Difunta Correa hasta Diego Maradona, pasando por el Gauchito Gil y la cantante Gilda. A lo largo de sus páginas, refleja cómo estos han trascendido su existencia terrenal para convertirse en símbolos de resistencia, esperanza y fe para miles de devotos en todo el país.

Retrata a Gilda como una figura casi mística, cuya música tiene el poder de vincular a sus seguidores con una experiencia espiritual colectiva.

El libro, editado por Alfaguara. Tiene 240 páginas y sale $31.999. El libro, editado por Alfaguara. Tiene 240 páginas y sale $31.999.

El eje que unifica la obra es el cuerpo. No solo el cuerpo en su sentido físico, sino en su capacidad simbólica para representar la lucha, el dolor, la trascendencia y la devoción. Desde el inicio del libro, Lojo nos plantea que estos cuerpos, generalmente asociados al sufrimiento extremo -mutilados, torturados, baleados- , se transforman en “cuerpos resplandecientes”, cuerpos de luz que desafían las leyes del tiempo y del espacio.

La autora de las novelas La pasión de los nómades y La princesa federal recupera la idea de la santificación del cuerpo como un contacto directo con lo sagrado trascendente. Este concepto se desarrolla en todas las secciones del libro, con ejemplos variados y profundamente emotivos. En el caso del Gauchito Gil, por ejemplo, el relato de su brutal ejecución contrasta con la transformación poética de su cuerpo en un símbolo de justicia y protección divina.

Lojo destaca cómo su imagen de mártir resuena en el imaginario colectivo, tanto que hoy sus altares proliferan en las rutas argentinas, donde los fieles le ofrendan no solo dinero y objetos simbólicos, sino su confianza en que este santo de los marginados intercederá en sus vidas cotidianas.

Cada capítulo (relato) del libro se dedica a una personalidad venerada por el pueblo, o a veces dos relacionadas entre sí (como Pancho Sierra y la Madre María, o el cura Brochero y el caudillo montonero federal Santos Guayama); Lojo no se limita a narrar los hechos que rodean la vida y muerte de estos personajes, sino que profundiza en su impacto cultural.

La Difunta Correa, por ejemplo, se presenta no solo como una mártir maternal, cuya imagen cargando a su bebé muerto ha inspirado devoción, sino también como un símbolo de la resistencia femenina frente a las adversidades del desierto y la brutalidad social. En este sentido, su figura simboliza tanto la muerte como la vida, y su historia se convierte en un testimonio de esperanza eterna.

La investigadora y escritora también rescata figuras menos conocidas, como “Almita” Sivila, una joven mujer cuya trágica muerte, en manos de su violador, generó una devoción local intensa en Jujuy. O el Maruchito, de Río Negro, niño asesinado por el brutal capataz de una caravana de transporte, donde trabajaba como “marucho” o ayudante. Ambos casos son representativos de las víctimas inocentes, que, por su edad o género, resultan especialmente vulnerables ante sus agresores. La injusticia inmerecida de sus muertes violentas los hace santificables.

Mural en homenaje a Maradona en el norte del GBA.Mural en homenaje a Maradona en el norte del GBA.

Maradona, a pesar de sus controvertidas acciones, es venerado como un héroe que “ha dado todo” por su gente.

Un aspecto especialmente interesante de la obra es cómo Lojo vincula la música y la devoción popular. En el capítulo dedicado a Gilda, explora la conexión emocional que los devotos sienten con la cantante, cuya trágica muerte en un accidente automovilístico la catapultó al estatus de santa. La escritora retrata a Gilda como una figura casi mística, cuya música tiene el poder de vincular a sus seguidores con una experiencia espiritual colectiva. En este caso, la devoción no se centra solo en un sufrimiento físico extremo, sino en una conexión emocional y artística que trasciende la muerte.

La música, en el contexto de estos santos populares, se presenta como un lenguaje universal que traspasa barreras culturales y temporales.

El Maruchito es otro santo cuya historia está intrínsecamente vinculada a la música. Lojo describe cómo, incluso después de su muerte, su figura sigue inspirando a los músicos populares.

María Rosa Lojo. Foto: Rafael Yohay/ Prensa CorregidorMaría Rosa Lojo. Foto: Rafael Yohay/ Prensa Corregidor

La ensayista también aborda, en la introducción, cómo estas figuras han sido absorbidas por la cultura contemporánea, resignificadas a través del arte y la literatura. En lo que hace a Diego Maradona, reflexiona sobre el fenómeno de su santificación, que, aunque distinto a los casos más tradicionales, comparte características fundamentales con ellos: el cuerpo como lugar de devoción y de milagro, el sufrimiento como elemento purificador, y la figura pública que trasciende su contexto inmediato para convertirse en un símbolo. Maradona, a pesar de sus controvertidas acciones, es venerado como un héroe que “ha dado todo” por su gente, convirtiéndose en un ícono de esperanza para los desposeídos.

El estilo narrativo de Lojo se caracteriza por una prosa poética que refleja la profundidad emocional y simbólica de los temas que aborda. A lo largo del libro, la autora alterna entre el ensayo académico, el relato poético y la reflexión filosófica, creando una obra que se siente unificada por su tono íntimo y envolvente. Esta combinación de géneros le permite articular una visión multifacética de las figuras que describe, explorando tanto su impacto histórico como su resonancia en el imaginario colectivo contemporáneo.

Cuerpos resplandecientes no solo documenta la devoción popular hacia los santos argentinos, sino que también ofrece, desde la literatura, una reflexión profunda sobre el poder del cuerpo, la música y la fe en la cultura popular.



Fuente Clarin.com

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