Los aterrizajes y despegues desde el Aeropuerto Internacional de San Pablo en Guarulhos debieron ser interrumpidos durante casi una hora, cuando un grupo de narcotraficantes que quería introducir unos 150 kilos de cocaína usó drones para observar los movimientos policiales.
La operación de Guarulhos estuvo paralizada durante 46 minutos, espacio de tiempo en la que se cancelaron seis vuelos y otros 35 resultaron afectados.
La Policía Federal brasileña informó que el incidente fue causado el miércoles por la noche por narcotraficantes que intentaban introducir tres paquetes con 55 kilos de cocaína cada uno en el aeropuerto.
La cocaína fue incautada, pero los traficantes lograron escapar. La Policía Federal abrió una investigación tras el incidente para intentar descubrir a los autores de la maniobra.
La policía descubrió hace unos meses una ruta que comienza en la favela junto a la terminal y termina en la zona restringida de Cumbica.
El miércoles por la noche, agentes federales detectaron un movimiento extraño en el lugar y comenzaron una persecución. Para escapar del asedio, los traficantes utilizaron drones para observar la posición de los vehículos policiales.
GRU Airport, la concesionaria que gestiona el aeropuerto, informó que a raíz de la presencia de los drones usados por los narcos se cancelaron seis vuelos y otros 35 se vieron afectados.
La concesionaría también indicó que “se notificó de inmediato a las autoridades competentes y que las operaciones se han normalizado”, y que “el uso de drones en las inmediaciones del aeropuerto pone en riesgo la seguridad de la aviación y de las personas”.
Según lo informado por GRU Airport, Latam tuvo más de 20 vuelos afectados con origen o destino en Guarulhos. Gol tuvo que cancelar dos vuelos y desviar otros 10 a aeropuertos cercanos, y Azul informó que dos vuelos fueron desviados.