Conocido como el santo patrono de las causas imposibles, tuvo algún protagonismo durante la Última Cena, pero poco y nada se sabe de su vida luego de la Ascensión y de la venida del Espíritu Santo.

La devoción a este santo, en realidad, está relacionada con un episodio narrado por Santa Brígida en sus Revelaciones (1492).

Según Santa Brígida, Dios le recomendó que, cuando deseara pedir ciertos favores, recurriera a este intercesor tan especial. Hoy, millones de personas le rezan al santo para resolver sus problemas, sobre todo, financieros.

Celebrado cada 28 de octubre, este Apóstol de Cristo aparece en los evangelios como el “hermano de Santiago”.

“En los Evangelios de Mateo y Marcos se le llama Tadeo a secas, mientras que Lucas, tanto en su Evangelio como en los Hechos de los Apóstoles, lo llama Judas de Santiago”, explica el sitio católico ACI Prensa.

Agrega que “esta denominación se debe a que Judas Tadeo era hermano de Santiago el Menor y primo de Jesús. Se le atribuye la epístola que lleva su nombre, en la que se presenta a sí mismo como “servidor de Jesucristo y hermano de Santiago” (Jds 1,1)”.

De acuerdo al Martirologio romano, San Judas Tadeo, tras dejar Judea luego de Pentecostés, predicó en Mesopotamia y luego en Persia, donde sufrió el martirio junto al Apóstol Simón, en Suanis. No hay que confundirlo con Judas, porque Judas Tadeo, a diferencia de aquel, permaneció fiel a Jesucristo.

“Una antigua tradición cuenta que, en el momento previo a ser ejecutado, San Judas le dijo a San Simón que podía ver al Señor llamándolos a su lado. Judas y Simón murieron por resistirse a adorar a los ídolos”, agrega ACI Prensa.

Suele ser representado con una imagen de Cristo en el pecho, como símbolo de su parentesco con el Señor y su parecido físico con El. También aparece un mazo, instrumento con el que fue ejecutado de un golpe en la cabeza, antes de que ésta fuera cortada con un hacha.

Santa Brígida de Suecia cuenta en sus Revelaciones que Jesús la exhortó a que le pidiese favores y gracias a través de San Judas Tadeo. Quizás esta sea la razón principal por la que la devoción a este santo ha calado tan profundo en la piedad popular cristiana.

Una de las oraciones más conocidas para pedir la intercesión de San Judas Tadeo dice así:

Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo, aclamado por los fieles con el dulce título de Abogado de los Casos Desesperados, hazme sentir tu poderosa intercesión aliviando la gravísima necesidad en la que me encuentro.

Por el estrecho parentesco que te hace primo hermano de Nuestro Señor Jesucristo, por las privaciones y fatigas que por El sufriste, por el heroico martirio que aceptaste gustoso por su amor, por la promesa que el divino Salvador hizo a Santa Brígida de consolar a los fieles que acudiesen a tu poderosa intercesión, obtenme del Dios de las misericordias y de su Madre Santísima la gracia que con ilimitada confianza te pido a Ti, Padre mío bondadosísimo, seguro que me la obtendrás siempre que convenga a la gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.

Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros (repetir tres veces).

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *