A un año de la asunción de Javier Milei, los controles cambiarios siguen siendo uno de los mayores obstáculos para atraer a los inversores extranjeros.

Aunque el Presidente tomó varias medidas para aliviar las restricciones durante su primer año y en la apertura de sesiones en el Congreso volvió a prometer que en 2025 el cepo se levanta, en las últimas semanas se endurecieron algunas normas.

Cómo y cuándo Argentina levante sus controles será clave para las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para un nuevo programa.

Los inversores estiman que las restricciones permanecerán vigentes hasta las elecciones de medio término en octubre.

“El mercado no está incorporando en los precios el levantamiento de los controles de divisas y de capital antes de las elecciones”, dijo Pilar Tavella, estratega en Balanz Capital Valores en Buenos Aires, en declaraciones a la agencia Bloomberg.

Es poco probable que el gobierno levante los controles antes de las elecciones de mitad de período porque “no quiere jugar con fuego: no quieren volatilidad o que se salga de control la inflación”, dijo Juan Carlos Barboza, jefe del equipo de investigación de Grupo Mariva.

Qué es el cepo cambiario hoy en la Argentina

¿Cuáles son los controles que aún pesan sobre el mercado cambiario argentino? Sobre la base de un listado elaborado por Bloomberg, las principales restricciones a las que se enfrentan los inversores hoy en día incluyen:

  • Restricción cruzada: los inversores tienen prohibido comprar dólares en el mercado cambiario oficial (MULC) al contado 90 días antes o después de realizar transacciones cambiarias legales en el mercado paralelo, conocidas como MEP o CCL.
  • Cuentas bancarias obligatorias: los inversores están obligados a depositar en cuentas bancarias los dólares obtenidos mediante la compra o venta de valores. Es decir, para poder reinvertir los dólares MEP, por ejemplo, tienen que pasarlos al banco y volverlos a transferir a una cuenta comitente.
  • Límites por operación: los inversores extranjeros están limitados a un máximo diario de 200 millones de pesos —menos de US$ 190.000— en compras y ventas de valores y deben dar notificación previa al Banco Central.
  • Parking de un día: los inversores están obligados a mantener los activos en su cartera durante un día entero antes de venderlos a cambio de dólares.
  • Ahorros y gastos: hay un recargo para comprar dólar oficial y si se hacen compras con tarjeta en el exterior y un máximo de US$ 200 mensuales si se compra para fines de ahorro.
  • Dividendos: el gobierno impide a las empresas multinacionales transferir dividendos al exterior. Según datos de la consultora EPyCA, que dirige Martín Kalos, habría unos US$ 6.000 millones de utilidades acumuladas esperando ser remitidas al exterior.
  • Importaciones: el Gobierno redujo los plazos para acceder a los dólares, y ahora los importadores esperan un promedio de 30 días para recibir el pago, en comparación con los 180 días anteriores. Sin embargo, no hay acceso inmediato a dólares.

Último endurecimiento del cepo antes de la flexibilización

El Banco Central emitió nuevas regulaciones este año que prohibieron a los bancos vender en el exterior bonos corporativos que hayan sido adquiridos con dólares obtenidos en el mercado de capitales. Otra medida más reciente acortó el período para que los exportadores agrícolas vendan sus divisas si quieren beneficiarse de una reducción de las retenciones.

La entidad monetaria redujo del 2% al 1% mensual la tasa de depreciación del peso, lo que perjudica a los exportadores, que se ven obligados a vender sus dólares en el mercado oficial a un precio que no coincide con la tasa de inflación, que ronda el 2,2% mensual. Para mitigar esto, el Gobierno redujo temporalmente las retenciones.

Desde junio, el Banco Central aumentó las ventas de reservas en un esfuerzo por evitar que el tipo de cambio paralelo se debilite aún más y que se amplíe la brecha con el tipo de cambio oficial. Solo en la primera quincena de enero las ventas ascendieron a US$ 619 millones y acumularon casi US$ 2.000 millones en los últimos seis meses.

Milei e inversores temen que el levantamiento de los controles pueda provocar una devaluación, lo que a su vez podría hacer subir los precios e interrumpir el proceso de desinflación en marcha. La inflación anual cayó al 118% desde el 211% durante el primer año de Milei en el cargo, lo que marca su principal logro y un factor clave para las próximas elecciones, estimó Bloomberg.

Las reservas internacionales de Argentina siguen bajas, rondando los US$ 28.700 millones, un monto similar a cuando Milei asumió. Las reservas netas se mantienen en terreno negativo en torno a los US$ 4.500 millones, según estimaciones del Grupo Cohen.

Con información de Bloomberg



Fuente Clarin.com

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