Los aparatos para una resonancia magnética son grandes imanes en forma de cilindro. Con el paciente recostado en su interior, el campo magnético trabaja con las ondas de radio y los átomos de hidrógenos para crear imágenes detalladas.
La resonancia, en síntesis, permite al médico examinar órganos, tejidos y huesos de manera no invasiva. Existen varias aplicaciones, según la parte del cuerpo a estudiar.
A diferencia de otros estudios, el paciente no necesita una preparación previa, salvo acostarse sin objetos metálicos. En algunos casos es posible que se indique la inyección de contraste intravenoso o rectal, o que se aplique una sedación.
Las imágenes obtenidas, similares a finas rodajas, serán estudiadas por el radiólogo quien emitirá un informe para el médico.
Qué tipo de enfermedades se detectan con una resonancia magnética

Como dijimos, el equipo de resonancia magnética (RM) es un cilindro largo y angosto abierto en ambos extremos. Dentro contiene una camilla móvil que se desliza hacia el interior desde la abertura y donde debe recostarse el paciente. Un auxiliar de laboratorio monitorea el trabajo del aparato desde otra habitación.
“El aparato de resonancia magnética crea un fuerte campo magnético y emite ondas de radio hacia el cuerpo. El procedimiento es indoloro, y el paciente no sentirás el campo magnético ni las ondas de radio, y no habrá partes móviles a su alrededor”, explica la Clínica Mayo, de Estados Unidos.
“Durante la exploración por resonancia magnética, la parte interna del imán produce golpeteos, ruidos fuertes y otros sonidos repetitivos. Usar tapones para los oídos o escuchar música puede ayudar a reducir el ruido”, agrega el centro médico.
Mirá también
Qué enfermedades ven los reumatólogos

En algunos casos se utiliza un medio de contraste, generalmente gadolinio, que se inyecta mediante un catéter intravenoso en una vena de la mano o del brazo. El medio de contraste ayuda a hacer que ciertos detalles se vean con mayor claridad.
El examen por RM puede durar de 15 minutos hasta unas dos horas. Entonces, el paciente deberá permanecer inmóvil, porque el movimiento puede hacer que las imágenes salgan borrosas.
Para estudiar el cerebro y la médula espinal, la RM es la prueba por imágenes más utilizada. Sirve para el diagnóstico de aneurismas de los vasos del cerebro, afecciones del ojo y del oído interno y de la médula, esclerosis múltiple, ACV, tumores y lesiones causadas por un traumatismo.
Mirá también
Qué enfermedades detecta una colonoscopia total

La resonancia magnética funcional (RMF) del cerebro, en tanto, produce imágenes del flujo sanguíneo en ese órgano. De esta manera, permite examinar la anatomía del cerebro y determinar qué partes manejan las funciones críticas, el lenguaje y los movimientos. Además, la RMF puede evaluar el daño de una lesión en la cabeza o de enfermedades como el Alzheimer.
Si la RM abarca el corazón y los vasos sanguíneos permite comprobar el tamaño y la función de las cavidades cardíacas, el grosor y el movimiento de las paredes del corazón, la extensión del daño causado por ataques o enfermedades cardíacas, problemas estructurales en la aorta (aneurismas o disecciones) e inflamación u obstrucción en los vasos sanguíneos.
El estudio también puede verificar si hay tumores u otras irregularidades en el hígado, los riñones, el bazo, el páncreas, el útero o la próstata.

En el caso del sistema esquelético, detecta problemas en las articulaciones como consecuencia de lesiones, problemas de discos en la columna vertebral, infecciones óseas y tumores en los huesos y en los tejidos blandos.
Unida con la mamografía, la RM sirve para determinar si hay presencia de cáncer de mama, especialmente en quienes tienen tejido mamario denso o podrían presentar un riesgo elevado para la enfermedad.