La fama le llegó en plena infancia. Tenía 7 años cuando brilló en la comedia All That, y ese fue el inicio de una era dorada. Pasaron tres décadas y la actriz Amanda Bynes lucha por salir adelante luego de batallar con una serie de adicciones y trastornos.
El gran éxito que experimentó entre 1996 y los 2000 le valió su propio spin-off en The Amanda Show. Ella misma había dicho que había sido “un sueño hecho realidad” que le dieran aquel protagónico, y luego de tanta exposición captó la atención de las grandes productoras internacionales.
Ya era una estrella infantil consolidada Nickelodeon, y su popularidad seguía creciendo, hasta que se convirtió en una de las personalidades jóvenes más famosas de principios de los 2000.
Amanda Bynes en 2007 en Nueva York, en el lanzamiento de su linea de ropa y accesorios. (Foto: AP, Mark Lennihan)Mientras tanto, su vida privada empezaba a desmoronarse. Bynes confesó en varias entrevistas que mientras filmaba películas como Easy A, She’s the Man, y Hairspray, sufría de depresión y problemas de autoestima.
A los 16 años empezó a sufrir adicción a varias sustancias, particularmente a lo que se conoce como Adderall en Estados Unidos, y luego cayó en el consumo de cocaína.
De la fama temprana a un abrupto retiro: la lucha de Amanda Bynes
En el 2010, cuando tenía 23 años, anunció su retiro de la actuación luego de haber sido arrestada múltiples veces. “Ya no me encanta actuar, así que dejé de hacerlo. Ser actriz no es tan divertido como parece”, tuiteó Bynes en aquel entonces.
Junto a John Travolta y Zack Efron, con quien compartió elenco en la película “Hairspray”. (Foto: AP) En 2014 acusó a su propio padre de abuso sexual, pero al poco tiempo lo desmintió, argumentando que “un microchip implantado en su cerebro fue lo que le hizo decir esas cosas”.
Luego de aquel confuso episodio, declaró que estuvo sobria durante años gracias a la ayuda y el apoyo constante de sus padres. Poco después se matriculó en el Fashion Institute of Design and Merchandising (FIDM ) en Los Ángeles, con la meta de empezar su propia línea de ropa.
En 2019 se graduó y proyectó el lanzamiento de su compañía, pero sufrió problemas personales que le impidieron avanzar. Tras prender fuego la entrada de la casa de un vecino, fue diagnosticada con desorden bipolar, y su madre obtuvo su tutela legal, similar a la de Britney Spears.
En ese período la actriz trató de lanzar su propio podcast y probó suerte como manicura, hasta que en 2023 fue internada temporalmente en un hospital psiquiátrico por caminar desnuda en las calles de Los Ángeles, a causa de un brote psicótico.
Amanda Bynes durante una de sus exhibiciones de arte abstracto en diciembre de 2024. (Foto: Instagram @amandapandapandapanda1)A pesar de encontrarse perdida fue ella misma quien solicitó ayuda. Frenó al conductor de un auto para pedirle que la asistiera y, esa persona le prestó su teléfono para que llamara a la policía, y luego de recibir tratamiento, mejoró su salud.
“En los últimos años estuve trabajando duro para mejorar mi salud y para poder vivir y trabajar de forma independiente. Continuaré dándole prioridad a mi bienestar ”, manifestó Bynes en un comunicado tras el fallo judicial que le puso fin a la tutela de sus padres.
¿Qué dijo Amanda Bynes sobre su nueva apariencia?
“Estoy entusiasmada con mis próximos proyectos, incluida mi línea de fragancias”, aseguró. Luego lanzó oficialmente su marca, Love U Bro, en una plataforma donde vende obras de arte abstracto hechas por ella, las mismas que había mostrado en una pequeña exhibición a fines de 2024, y contó que tiene planes de diseñar zapatillas deportivas.
Amanda Bynes reveló que se hizo una cirugía en los párpados (Foto: Instagram @amandapandapandapanda1)En su cuenta de Instagram -@amandapandapandapanda1- tiene más de medio millón de seguidores, y aunque solo tiene tres publicaciones, siempre se renuevan los comentarios de fanáticos.
En una storie, a finales del año pasado comentó que todavía lucha con problemas de autoestima. “Subí más de 9 kilos en los últimos meses debido a la depresión. Ahora estoy mucho mejor y aprendí a hacer lo opuesto cuando no tengo ganas de hacer ejercicio o comer sano”, reveló.
Y confesó que se hizo una blefaroplastia, una cirugía plástica en los parpados. “Vi un par de comentarios en internet que dicen que tengo una nueva apariencia, y nunca antes había sido abierta sobre esto, pero en realidad me sometí a una cirugía de blefaroplastia en los pliegues de la piel, en las esquinas de los ojos”, detalló.
“Fue una de las mejores cosas que pude haber hecho para recuperar la confianza en mí misma, y me hizo sentir mucho mejor”, aseguró, mientras se mostraba con el pelo platinado, las cejas negras y un tatuaje de corazón en la mejilla.