La física cuántica es una de las ramas más fascinantes de la ciencia. A diferencia de la física clásica, que describe el mundo macroscópico con leyes deterministas, la cuántica ingresa en el reino de lo más pequeño, donde las partículas tienen comportamientos extraños e impredecibles.

Uno de los conceptos fundamentales de la física cuántica es la superposición, que establece que una partícula puede existir en múltiples estados simultáneamente. Así, un electrón puede estar en varios lugares a la vez.

Otro concepto clave es el entrelazamiento cuántico, que describe cómo dos partículas pueden estar intrínsecamente conectadas, de modo que el estado de una afecta instantáneamente al estado de la otra, sin importar la distancia que las separe.

A simple vista, la física cuántica puede parecer abstracta y alejada de la vida cotidiana. Sin embargo, sus aplicaciones abarcan la tecnología, la medicina y la informática.

Como ejemplos de estas aplicaciones puede mencionarse la computación cuántica basada en la superposición y el entrelazamiento, lo cual podría revolucionar la capacidad de procesamiento y de resolver problemas que son imposibles para las computadoras clásicas.

Otro ejemplo, es la Resonancia Magnética (RM), una técnica que se basa en principios de la física cuántica para brindar imágenes del cuerpo humano. La criptografía, en tanto, recurre al principio de entrelazamiento para crear sistemas de comunicación seguros.

En tanto, según el sitio WakeUp Platform, esta rama de la física, cuyos orígenes se remontan a las investigaciones de Max Planck, a comienzos del siglo XX, también tiene conexiones con la espiritualidad.

El sitio asegura que “la física cuántica sugiere que la observación afecta a la realidad a nivel subatómico. Esto ha llevado a especulaciones sobre el papel de la conciencia en la creación de la realidad, un concepto que resuena con muchas tradiciones espirituales”.

Por otra parte, el entrelazamiento cuántico sugiere una interconexión fundamental en el universo, similar a las ideas de unidad presentes en muchas filosofías espirituales.

Otro elemento es “la idea de que la información puede transmitirse instantáneamente a través de grandes distancias en el entrelazamiento cuántico se asemeja a conceptos espirituales como la telepatía o la conexión universal”. Además, la superposición cuántica y la interpretación de muchos mundos han sido comparadas con ideas espirituales sobre realidades paralelas o múltiples dimensiones de existencia.

La Teoría de la Conciencia Cuántica, propuesta por Roger Penrose y Stuart Hameroff, sugiere que “la conciencia surge de procesos cuánticos en el cerebro, potencialmente explicando fenómenos como el libre albedrío y la experiencia subjetiva”, agrega el sitio WakeUp Platform.

Además de esas conexiones, algunos físicos teóricos proponen la existencia de un campo cuántico fundamental del que emerge la realidad. Esta idea se asemeja a conceptos espirituales de una fuente universal o conciencia cósmica.

Por otro lado, la Teoría del Orden Implicado, de David Bohm, sugiere que el universo opera en niveles plegados y desplegados de realidad, similar a ideas espirituales sobre niveles de conciencia o realidades ocultas.

Carl Jung y Wolfgang Pauli exploraron la idea de que los eventos significativos podrían estar conectados de manera “acausal”, un concepto que encuentra paralelismos en fenómenos cuánticos como el entrelazamiento.



Fuente Clarin.com

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