La nueva serie de Netflix “Adolescencia”, dirigida por Philip Barantini, cuenta la historia de Jamie Miller, un adolescente de 13 años acusado de asesinar a una compañera de clase.

La producción fue elogiada por su potente narrativa, las escenas grabadas en una sola toma y su enfoque innovador. La serie aborda temas como la masculinidad tóxica, la ciberviolencia y la comunidad ‘incel’, además de generar intriga con conceptos como los colores de los emojis, que despiertan curiosidad entre los espectadores.

Con una actuación destacada y una trama que atrapa al púbico, “Adolescencia” se presenta como una de las producciones más impactantes de Netflix, en la que se tratan problemáticas que enfrentan los jóvenes en la era digital.

“Incel” es la abreviatura de “celibe involuntario” (involuntary celibate en inglés). Según la Liga Antidifamación, una organización dedicada a combatir el odio y el extremismo, los “incels” son hombres heterosexuales que “culpan a las mujeres y a la sociedad de su falta de éxito en las relaciones”.

El término “incel” se originó en 1997, cuando una mujer canadiense lanzó “El Proyecto de Celibato Involuntario de Alana”, una iniciativa destinada a ofrecer consuelo y apoyo a personas que experimentaban soledad, falta de reconocimiento y aislamiento social.

Según la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, este proyecto brindó un espacio donde los participantes podían compartir sus experiencias y formar una comunidad en torno a la vivencia de la soltería. Con el tiempo, el concepto se popularizó y el blog se convirtió en un lugar clave donde la autora invitaba a otros a compartir sus experiencias y desafíos relacionados con la soltería.

Sin embargo, la subcultura incel evolucionó con el pasar de los años y, en la actualidad, muchos de estos foros de internet se volvieron más conflictivos, con mensajes que varían entre la autocompasión y la ira hacia la sociedad y las mujeres.

En los últimos tiempos, varios ataques violentos fueron vinculados a hombres que adhieren a estas creencias. Un ejemplo es el de Jake Davison, quien en 2021 mató a cinco personas en Plymouth, Inglaterra. Según la investigación, el joven tenía una gran fascinación por los asesinos en serie y la ideología incel.

Florence Keen, investigadora en el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización del King’s College de Londres, señala que en 2021 uno de los foros más grandes contaba con 13.000 miembros activos y alrededor de 200.000 publicaciones.

A pesar del contenido agresivo en algunos de estos foros, Keen advierte que no toda la subcultura incel debe ser considerada violenta, subrayando que, aunque hay foros de odio, también existen otros donde predomina el sufrimiento y la frustración por la incapacidad de formar relaciones sentimentales.



Fuente Clarin.com

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