Mientras desde Roma y en el mundo, todavía resuenan las primeras palabras sobre la paz del nuevo Papa León XIV, Vladimir Putin exhibió este viernes en Moscú la guerra en Ucrania, en el marco del “Día de la Victoria” sobre la alemania nazi hace 80 años. Y lo hizo con un grupo de mandatarios especialmente invitados: el presidente chino Xi Jinping, Lula da Silva y Nicolás Maduro, entre otros.
La guerra entre Rusia y Ucrania fue el tema central del gran desfile militar del 9 de mayo en Moscú. Para el presidente ruso, fue la ocasión de agradecer a sus tropas y a las internacionales, así como usar el recuerdo de la Segunda Guerra para justificar la invasión al país vecino.
Vladimir Putin hizo alarde de su guerra en la Plaza Roja. Aprovechando la conmemoración de los 80 años de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, celebró el papel de Rusia en la guerra en Ucrania.
“Todo el país, la sociedad y el pueblo apoyan a los participantes en la operación militar especial”, declaró el presidente ruso desde la tribuna. En una ceremonia que contó con la participación de 29 mandatarios extranjeros, el Kremlin no dudó en utilizar el habitual patriotismo que caracteriza el ostentoso desfile para enseñar músculo hacia dentro y fuera del país, así como para reafirmar su invasión en territorio ucraniano.
Además de los tanques, misiles y sistemas antiaéreos que acostumbran a verse en esta destacada fecha, se mostraron por primera vez drones, entre ellos Orlan, Lancet y Geran, utilizados por el ejército ruso contra Ucrania, sin olvidar los 11.000 soldados provenientes de trece países, de los cuales cerca de 1.500 participaron en la ofensiva en Ucrania.
“Mis mejores deseos para todos ustedes y para todas sus tropas”, fueron las palabras que dedicó Vladimir Putin a los militares norcoreanos, celebrando así la cooperación entre ambos países, incluyendo la que se produjo en el frente ruso de Kursk, en la frontera con Ucrania.
Vladimir Putin no tiene “ningún derecho” a “monopolizar” la memoria de la Segunda Guerra Mundial, deploró este viernes Andriy Sybiha, jefe de la diplomacia de Ucrania, reunido en la ciudad ucraniana de Lviv con sus homólogos europeos para creación de un tribunal especial para juzgar la invasión rusa.
“Putin se está apropiando de esta fecha para crear puentes entre la potencia de la Unión Soviética y la Rusia de hoy en día”, analizó Vladimir Rouvinski, profesor del departamento de Estudios Políticos de la Universidad Icesi en Cali, Colombia.
“Está jugando con algo muy delicado como es la memoria de los rusos sobre la Segunda Guerra Mundial para justificar la guerra contra Ucrania y buscar apoyos”, añadió.
Entre los dirigentes que se dieron cita en la Plaza Roja, destaca la presencia de Lula, controvertida en la comunidad internacional al ser interpretada como un apoyo a Rusia. En la misma línea, el primer ministro eslovaco Robert Fico también estuvo presente, a pesar de la política de aislamiento a Rusia marcada por la Unión Europea, además del serbio Aleksandar Vucic y de otros países aliados y socios comerciales como Cuba, Venezuela, Kazajistán y Vietnam.
Coincidiendo con las celebraciones en Moscú, Putin ordenó este jueves 8 de mayo un alto al fuego unilateral de tres días en Ucrania. Una actuación teatral, a ojos de Kiev, que inmediatamente informó sobre la violación de dicha tregua y sobre los ataques rusos que se produjeron en todo el frente ucraniano, especialmente en la ciudad de Jerson, al sur del país, y en la región central de Dnipropetrovsk, dejando dos heridos.