Los productores yerbateros se mantienen a los costados de las rutas en Misiones para frenar el transporte de hoja verde y así obligar a los secaderos y molinos a pagarles más del doble de lo que perciben actualmente por la materia prima.
Tras un análisis del valor de un paquete de yerba mate, los productores llegaron a la conclusión que la porción mayor de la torta se la queda el eslabón comercial, con el 30% del total. Un escalón más abajo están los impuestos, que implican otro 24%. Los molineros, grandes impulsores de la desregulación, obtienen un rédito del 23%, y los secaderos, que procesan la hoja verde, tienen una participación del 18%.
Los productores aseguran que hoy día reciben sólo el 5% del valor del producto y con eso deben afrontar los costos de cosecha, fertilización, herbicidas, cargas sociales de los cosecheros (corresponsabilidad gremial) y transporte de la hoja verde desde las chacras hasta los secaderos.
En la zona Norte de Misiones se paga en promedio 200 pesos por kilo de hoja verde puesta en la planchada del secadero, pero un estudio de costos realizados por la Subcomisión de Costos, Precios y Estadísticas del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) estableció que para cubrir los costos un yerbatero debería cobrar 355,41 pesos por kilo de hoja verde. Y si se coloca un margen de rentabilidad del 30%, ese monto se eleva a 462 pesos. “Es la ganancia por todo un año de trabajo”, sostienen los referentes de la protesta.
Desde el Instituto dijeron que esa grilla de costo se actualizará cada dos meses, teniendo en cuenta la modificación que sufren variables tales como el combustible y otros insumos.
El sábado, un grupo de productores llegó hasta el acceso a las Cataratas del Iguazú para manifestarse bajo la consigna “Exigimos un precio justo”. Los yerbateros no cortaron la ruta, pero se instalaron al costado con sus pancartas y le explicaban a los turistas el motivo de la protesta. “Si no actuamos hoy, mañana no habrá yerba para tu mate”, es otra de las consignas con las que los chacareros buscan llegar al matero común.
En Oberá también hubo una asamblea en la que un grupo de productores analizó cómo presionar al sector industrial para sentarse a una mesa de negociaciones y fijar un valor que sirva para toda la cadena productiva.
El histórico dirigente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) y uno de los líderes del tractorazo que derivó en la creación del INYM, recordó que hace un año se había logrado un acuerdo para llevar el kilo de hoja verde a 505 pesos por kilo. “Si tomamos ese valor y lo que está recibiendo el productor hoy día, dejaron de percibir más de 200.000 millones de pesos en la zafra pasada”.
Los productores mantendrán el cese de cosecha en la provincia para obligar a los molineros a sentarse a una mesa de negociaciones para lograr al menos cubrir los costos de producción. “Acá en San Pedro ya estamos cargando los tractores en los camiones y esta tardecita vamos a estar en una asamblea en San José. Ahí veremos qué decisión se toma, la gente está cansada de la protesta y quiere tomar medidas más drásticas”, advirtió un dirigente de la zona de San Pedro.
“Nosotros queremos reunirnos con los molineros y ver cómo podemos solucionar este problema. Los productores no van a vender su yerba si no hay una mejora en los precios, eso lo tienen que tener claro todos”, agregó el referente.
El cese de cosecha que surgió en la zona de San Pedro en diciembre pasado, tuvo una enorme repercusión en toda la provincia. Las estadísticas del Instituto Nacional de la Yerba Mate revelaron que en enero ingresaron a los secaderos un total de 16.654.076 kilos de hoja verde, pero de ese total, 12.768.750 kilos corresponden a establecimientos correntinos.
Es decir que en 30 días en Misiones sólo se procesaron 3.885.326 kilos de materia prima. Un año antes, en enero de 2024 se habían cosechado 12.702.951 kilos en Misiones y 8,4 millones de kilos más en Corrientes.