por qué los fans de Netflix enfurecen con el brutal documental sobre el caso

Netflix estrenó El caso Gabby Petito, una miniserie documental sobre el crimen de la influencer estadounidense, y los consumidores de true crime pegaron el grito en el cielo.

La rabio no fue contra la plataforma, sino en contra el femicida, Brian Laundrie, y la policía, que mostró un cuestionable accionar los días previos al crimen.

“Si hubiera vivido, nadie le habría creído y la habría tratado como abusadora. La única prueba que la gente aceptará de tu abuso es tu cadáver”, tuiteó un usuario en relación a la detención a la pareja días antes del crimen. “Los cerdos que se mantuvieron ciegamente junto al hombre deberían ser considerados cómplices, o al menos negligencia criminal”, agregó otra persona.

En aquel episodio, la policía paró la camioneta en la que viajaban Gabby y Brian en respuesta a una persona que denunció haber visto a un joven pegándole a una chica en vía pública.

Cuando interrogaron a los jóvenes, los dos se dejaron ver con heridas superficiales en su rostro y torso y Gabby sufrió un ataque de ansiedad.

En todo momento, la policía tendió a victimizar a Brian, que argumentó haber empujado a Gabby en defensa propia. La conversación finaliza con Gabby llorando, la policía riendo con Laundrie y, finalmente, con los agentes separando físicamente a la pareja y ninguna causa ni detención ejecutadas.

Sin embargo, la mayoría de las expresiones de furia tuvieron que ver con el hecho central del documental: el femicidio.

“Fue difícil ver ese documental sobre Gabby Petito. Odio la violencia doméstica”, “No puedo dejar de pensar en el feminicidio. Miras a un hombre y crees que es el amor de tu vida, pero terminas siendo asesinada por sus manos” y “Ver el documental de Gabby Petito me hace llorar y llenarme de rabia al mismo tiempo”, son algunas frases que aparecieron en X.

Cuatro años después del crimen, Netflix sacó a la luz una miniserie documental con material audiovisual indispensable para comprender un femicidio que durante semanas sustituyó la preocupación de un país por la pandemia.

Si uno abre el Instagram de Gabrielle “Gabby” Petito verá que su actividad se congeló el 25 de agosto de 2021. Lo mismo ocurre con su canal de YouTube, que tiene tan solo un video. Así de interrumpida se vio su vida cuando Brian Laundrie, su novio, la estranguló hasta la muerte y la dejó en posición fetal sobre las rocas de un desértico parque nacional.

En agosto de ese año, Petito y Laundrie se encontraban recorriendo los Estados Unidos en camioneta con el objetivo de alimentar @nomadicstatik4941, el canal de YouTube con el que Gabby soñaba convertirse en una influencer.

Todo cambió el 27 de agosto, día en que desapareció todo tipo de rastro de Gabby Petito. Esa fecha aparece en el registro de la cámara de seguridad que capturó a la joven por última vez. Poco después, Brian volvió solo en la van a casa de sus padres para guardarse detrás de cuatro paredes.

A medida que pasaban los días, el caso iba captando más y más la atención de la prensa internacional. Grupos de manifestantes se congregaban en la casa de los Laundrie y pedían por la aparición con vida de Gabby; los padres de Petito movían cielo y tierra para dar con una pista que los llevara adonde su hija.

Tras semanas de incertidumbre y parálisis nacional, el cuerpo de Gabby Petito fue hallado en el área de Spread Creek del parque nacional Bridger-Teton, en Wyoming. Casi un mes más tarde, los restos de su futuro esposo serían encontrados por los propios padres del femicida en North Porth, en Florida.

La policía concluyó en que Laundrie estranguló a Gabby hasta matarla y que algún día cercano al 13 de septiembre se quitó la vida de un disparo en la cabeza.