Su presencia es común, aunque pocas veces protagónica. Crudo, como snack entre comidas, o ingrediente de caldos depurativos, el apio mantiene siempre ese crocante distintivo que muchos aprecian.

Quienes consumen apio en batidos lo valoran por su bajo contenido calórico y su alto aporte de agua. Esto lo convierte en una opción ideal en planes de alimentación ligera.

Pero no es solo una verdura “liviana”: también contiene minerales y compuestos nutritivos de gran potencial.

Más allá de su uso en la cocina, hay investigaciones y especialistas que destacan posibles beneficios adicionales que contribuyen a una mejor digestión y al equilibrio de líquidos.

Aunque muchas personas asocian al apio con dietas de moda, su valor real va más allá de las calorías. Este vegetal está compuesto en más de un 90 % por agua, lo que lo convierte en una excelente opción para apoyar la hidratación diaria. Además, de acuerdo al sitio Medical News Today, contiene antioxidantes, vitamina K, potasio y fibra.

Entre las propiedades más mencionadas, se destacan las siguientes:

Más allá de sus propiedades, el modo de consumo del apio también influye. Si bien puede usarse en sopas, ensaladas o licuados, hay quienes optan por beber un jugo en ayunas, una práctica popularizada en redes sociales.

No hay evidencia científica concluyente que demuestre que tomar jugo de apio en ayunas cura enfermedades o desintoxica el cuerpo como afirman algunas tendencias virales. Sin embargo, incorporarlo como parte de una alimentación equilibrada puede ser útil, en especial si reemplaza bebidas azucaradas o ultraprocesadas.

Como en todo, la clave parece estar en la frecuencia y la combinación. Incluir apio en la dieta con regularidad puede aportar beneficios sin necesidad de rituales extremos. Su sabor suave y su textura crocante permiten que acompañe múltiples platos sin alterar los sabores predominantes.

Pese a todos los beneficios que aporta el apio al organismo, los especialistas no recomiendan su consumo a embarazadas y personas anticoaguladas. En esos casos, aconsejan consultar con el médico personal.



Fuente Clarin.com

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