por qué aparecen y cuáles deben tratarse

“Para un dermatólogo, una manchita blanca puede significar muchísimas cosas”, admite Andrés Politi, médico de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).

Sin embargo, con fines explicativos, señala que estas manchas podrían llegar a dividirse en dos categorías: aquellas que salen antes de los 30, y las que salen después.

Y es que las manchas blancas en la piel pueden tener muchas causas, y también distintos tamaños, presentarse en cantidad variable y en diferentes partes del cuerpo.

Aquellas pequeñas manchas blancas, del tamaño de una lenteja o menos, que se ven sobre todo en verano, en piernas y brazos. ¿Por qué aparecen? ¿Qué son? ¿Debemos consultar?

Politi aclara que se trata de una afección benigna que no reviste preocupación alguna.

“Las manchitas que aparecen luego de los 30 en piernas y brazos tienen una particularidad: son chiquititas, de menos de un centímetro, diría de milímetros de tamaño”, describe.

Se trata de despigmentaciones de la piel producto de la acumulación de exposición al sol. “Se las llama hipomelanosis guttata: hipo quiere decir poco; melanosis, pigmento; y gutta porque también del latín, como si fueran gotas, como si fueran pintitas”, detalla.

El dermatólogo precisa que evidencian que allí la piel perdió la capacidad de producir melanina debido al daño acumulado por la exposición al son sin protección. Por eso aparecen en personas más grandes, que estuvieron a lo largo de su vida más expuestas.

El especialista aclara que se ven en verano porque aparecen por contraste: de acuerdo al color de la piel, cuando no está bronceada, por lo general, estas manchas no se notan.

“Los pacientes me dicen que les aparecen todos los años en verano y que luego se les van, pero no es que se van, es la piel que bajó de color”, señala.

La buena noticia es que no revisten riesgo, y por ende, no se tratan: la manchita blanca es como una huella que queda. “Es un indicador más de daño por sol, pero no son malignas”, tranquiliza.

Ahora bien, como adelantó, las manchas pueden significar otra cosa.

“Antes de los 30, cuando aparecen manchitas blancas (a veces también pueden ser de otro color), tienen la particularidad de que si uno les pasa la uña, tienen como una pelusita. Eso en latín se llama Pitiriasis, y a esa enfermedad se la llama Pitiarsis Versicolor, porque la mancha puede ser de diversos colores”, asegura.

En este caso, se trata de una micosis. “Es un hongo superficial de la piel que se da en general en las áreas con más grasa del cuerpo: en el cuello, en los hombros, en los brazos, en el tórax”, describe.

“No se trata de algo contagioso, todos lo tenemos porque es un hongo comensal de la piel, pero en las personas jóvenes, por la humedad, por el calor y particularmente por la grasitud de la piel -y esa es la diferencia con otras edades-, aparece.”

Ahora bien, ¿por qué genera manchas? El dermatólogo explica que el hongo libera una sustancia que no permite que la piel se broncee. “Entonces, en una persona de piel más o menos clara, cuando es invierno y el resto de la piel está clara, esas manchas no se notan, pero cuando llega el verano, todo el resto de la piel se broncea y esas no”, justifica.

Se tratan con aerosol, una crema o algún producto anti hongo, y por lo general curan rápidamente, tranquiliza.

“Luego, si se vuelve a exponer al sol la persona, eso que quedó blanco sin broncearse se vuelva a broncear.”

“Un tercer diagnóstico ante manchas blancas podría ser vitiligo, una enfermedad autoinmune en la que se generan anticuerpos que destruyen a las células que producen pigmento en la piel, que son los melanocitos”, explica.

“Pueden aparecer manchas, por lo general totalmente blancas, que pueden tomar distintos aspectos, en general, las de vitiligo se dan en manos, en pies, en zona genital, en la cara y en las axilas.”

En un primer momento, por lo general, las personas lo plantean como un malestar estético, ya que, como en los dos casos anteriores, se nota mucho más en verano.

“El tema con el vitiligo es que se puede dar en el contexto de otras enfermedades autoinmunes”, advierte Politti.

“La más común, que se da casi en la mitad de las personas con vitiligo, es la presencia de tiroiditis autoinmune: es decir, esos mismos anticuerpos que atacan al propio cuerpo, lo hacen en la piel y lo hacen en la tiroides”, indica.

“Se trata de diversas maneras, los corticoides locales y la fototerapia, son los principales. También hay productos biológicos, que vienen en crema o se administran en forma oral, que pueden servir”, cierra.

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