Hace unas semanas un conocido influencer contó cómo habían empezado sus problemas de hernia de disco. Aseguró que, un día, fue incapaz de subir las escaleras, por el dolor, y tuvo que hacerlo gateando.

“Una hernia de disco es un problema con uno de los amortiguadores cartilaginosos (discos) que se encuentran entre las vértebras”, describe la Clínica Mayo, de Estados Unidos.

Agrega que cada disco intervertebral contiene una sustancia suave y gelatinosa en el núcleo, a su vez contenido en una cubierta más resistente y elástica (anillo). La hernia ocurre cuando una parte del núcleo se sale a través de una grieta producida en el anillo.

La mayoría de las veces, como le ocurrió al influencer, es bastante difícil establecer las causas precisas de una hernia de disco. Sin embargo, es posible determinar qué factores pueden provocarla.

Aunque una hernia de disco puede ocurrir en cualquier parte de la espina dorsal, es más frecuente en la región lumbar. Muchas personas no tienen síntomas y las que los presentan tienden a mejorar con el tiempo. Por lo general, no hace falta una cirugía para aliviar el problema.

Si la hernia afecta la región lumbar, es muy probable que el paciente sienta dolor en los brazos o las piernas, en especial en la parte baja de la espalda, los glúteos, el muslo y la pantorrilla. Si, en cambio, está en el cuello, el dolor se sentirá con mayor fuerza en el hombro y el brazo.

Otro síntoma de una hernia es sentir entumecimiento u hormigueo que se irradia en la parte del cuerpo a la que se conectan los nervios afectados. Además, los músculos a los que se conectan los nervios afectados tienden a debilitarse y esto suele afectar la capacidad para para levantar o sostener objetos.

“Un disco afectado por una hernia es, con mayor frecuencia, el resultado de un desgaste natural gradual y relacionado con el envejecimiento llamado degeneración discal”, explica la Clínica Mayo.

Algunas veces, el uso de los músculos de la espalda en lugar de los de las piernas y los muslos para levantar objetos pesados puede generar una hernia. Torcerse y girar mientras se levantan objetos también puede causar una hernia. En raras ocasiones, una caída o un golpe en la espalda es la causa de esta afección.

Otros factores posibles pueden ser el exceso de peso corporal que estresa los discos de la región lumbar; la realización de trabajos exigentes desde el punto de vista físico; la predisposición genética; el tabaquismo; conducir por muchas horas o el sedentarismo.

“La médula espinal termina justo por encima de la cintura y lo que continúa a través del canal medular es un grupo de raíces nerviosas largas que se conocen como cauda equina”, dice la Clínica Mayo. En pocas ocasiones, el disco afectado por la hernia puede comprimir todo el canal medular, incluidos todos los nervios de la cauda equina. Entonces, es posible que haya que realizar una cirugía de urgencia para evitar la debilidad o parálisis permanentes.



Fuente Clarin.com

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