En la previa de la reunión del Congreso del PJ bonaerense, otro paso formal en el intento de armar un frente de unidad, los referentes de los sectores que encaran las negociaciones no consiguen diluir las tensiones y las desconfianzas. La rispidez en las conversaciones se refleja en la discusión por definir la mesa de apoderados y en la precaución de Axel Kicillof de reservarse la posibilidad de ir con un frente o partido aparte, en caso de que las gestiones naufraguen.

“Nadie va a aflojar nada hasta el final, va a haber una tensión extrema hasta el 19”, descontó un ministro bonaerense. Más allá de los corcoveos y amagues de ruptura habituales antes de los cierres de listas, en este caso no cesan los pases de factura cruzados. El probable acuerdo será “por conveniencia”, “para evitar la catástrofe de la división” y sin la perspectiva de mejorar el “clima hostil” instalado hace meses y recurrente estos días, según los dirigentes alineados tanto con Kicillof como con Cristina Kirchner.

De acuerdo con la fuente que se consulte, el panorama se acerca más o menos a esa unidad forzada. Uno de los principales intendentes del sector del gobernador dio tres motivos por lo que no debería haber ruptura: “Porque iríamos a una derrota segura, porque un triunfo de Milei haría mucho daño y porque con Cristina presa quedaríamos como que rompemos y le quitamos el apoyo. Igual es complejo, porque se ha roto el afecttio societatis”.

Otro jefe comunal del conurbano y que responde a la ex presidenta fue más directo en su razonamiento: “Vamos a cerrar. No conozco a nadie que quiera ir a una elección a perder”. Más allá de las cumbres como la del domingo entre Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa, del lado del gobernador negocian Julio Alak (La Plata), Fernando Espinoza (La Matanza), Andrés Watson (Varela) y Alberto Descalzo (Ituzaingó) y por el cristinismo Mayra Mendoza (Quilmes), Federico Otermín (Lomas), Leonardo Nardini (Malvinas) y Mariel Fernández (Moreno).

Referentes de ambos espacios coinciden en que los candidatos “entrables” -con posibilidades de ser electos- serán unos 29 legisladores provinciales y unos 15 diputados nacionales. La idea será acordar al menos en el trazo grueso las listas para ambas elecciones. Todavía no está consensuado el mecanismo de la lapicera en cada una de las ocho secciones. Además de los tres actores principales, tendrán que abrir lugares para Patria Grande de Juan Grabois y a otros aliados como Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella y tal vez Principios y Valores de Guillermo Moreno.

En el campamento de Kicillof exigirán un esquema de “apoderados con firma cruzada”, con el propósito de garantizarse que no se oficializará ninguna lista sin el aval del gobernador, y a la vez analizarán presentar un frente propio el miércoles -fecha límite para las alianzas- por si diez días más tarde -el 19 será el cierre de las candidaturas- fracasa el acuerdo.

“Nosotros trabajamos para que haya unidad. Somos los que ponemos más voluntad para que eso suceda, pero no podemos arriesgarnos a que nos duerman y entonces miramos la elección por tele”, adelantó un integrante del Gabinete provincial. El Frente Grande presidido por Mario Secco, Unidad Popular (Claudio Lozano) y el Partido de los Comunes (Gildo Onorato), entre otros, integran el Movimiento Derecho al Futuro liderado por Kicillof.

En un discurso que generó controversias, Carlos Bianco -ministro de Gobierno bonaerense- había hablado el fin de semana pasado de tres escenarios posibles: unidad, armar “listas en conjunto” y la ruptura. “Fue una respuesta a las provocaciones. Nos generan dudas las actitudes de Máximo y La Cámpora, pareciera que siempre están buscando romper”, justificaron en La Plata. Las palabras de Bianco habían sido rechazadas incluso por referentes del sector de Kicillof.

Lo que estamos reclamando es una distribución equitativa. Nosotros tenemos la gobernación y somos 44 intendentes, ellos son unos 40 contando a los de Massa. Después, cuánto vale la vigencia política de Cristina y el futuro de Axel es algo más difícil de medir”, matizó un jefe comunal del MDF.

“Sería una señal de mierda. Políticamente no es bueno”, cuestionó un referente bonaerense conducido por Cristina Kirchner la posibilidad de que Kicillof se cubra con un frente propio. El Congreso del PJ provincial de este sábado en Merlo funcionará como otro termómetro del clima previo a la presentación de las alinzas. El motivo formal será facultar al Consejo para la conformación del frente con los partidos aliados, con la presencia de unos 600 congresales, cerca de la mitad de cada sector.



Fuente Clarin.com

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