Encargar, organizar y participar de un operativo policial ilegal es la acusación que Elías David Piccirillo (38) enfrenta en la Justicia después de que el Juzgado Federal N°11, a cargo del juez Sebastián Ramos, le revocara la eximición de prisión.

Hasta el mediodía de este viernes, el marido marido de Jésica Cirio (40) -de quien estaría separado de hecho- se reunía con su abogado, Fernando Sicilia que anticipó que no declarará “hasta ver el expediente judicial” que está bajo estricto secreto de sumario.

En la causa están involucrados siete policías de la Ciudad de Buenos Aires que participaron del operativo.

Se trata del comisario Iván Carlos Helguero (50), jefe de la División Robos y Hurtos Norte; el principal Leonardo Ariel Tedone (44); el oficial mayor Facundo Adrián Ybarra (42); el oficial primero Víctor Adrián Alvarenga Duarte (33), la oficial Eliana Guadalupe Britos (33), todos de la Brigada Robos y Hurtos Norte; además de la oficial mayor Erika Luciana Arias (37) y el oficial primero Héctor Saavedra (38).

Desde el ministerio de Seguridad de la Ciudad aseguraron que desde el 20 de enero apartaron del cargo a Helguera producto de las sospechas alrededor de esta investigación.

Además, que los siete policías que “participaron del procedimiento investigado fueron apartados a fines de enero y colocados en situación pasiva en el mes de febrero”. Esto significa que no cobran su salario y que tuvieron que entregar el arma reglamentaria.

Todo habría empezado cuando Elías Piccirillo se reunió con el empresario cripto Francisco José Hauque (41), de las empresas Coinx y Qpons, que se habían hecho conocidas por haber sido promocionadas por el presidente Javier Milei cuando era diputado nacional y por varios influencers.

Hauque tenía una causa abierta por supuesto fraude con sus empresas de criptomonedas pero nada tenían que ver con la detención que se concretó la noche del 18 de enero.

Fue esa noche que, de acuerdo a una investigación realizada por la jueza María Eugenia Capuchetti, del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 5; y el fiscal Gerardo Pollicita, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11, Piccirillo se reunió con Hauque por una deuda que el marido de Jésica Cirio tenía con el empresario cripto por 6 millones de dólares.

Horas después de esa reunión, Hauque fue detenido en un operativo que -investiga la Justicia- sería ilegal y en el que se secuestraron dos kilos de cocaína y un arma.

Esa noche el empresario Hauque y su esposa, Anahí Aquino Laprida (30) acordaron cenar con Piccirillo en el Palacio Duhau.

Hauque relató pasó a buscar a Piccirillo con su auto por el Hotel SLS. De acuerdo a la investigación, llamó la atención del empresario que se subió en el asiento trasero a pesar de que el lugar del acompañante estaba vacío.

“Hauque dijo que eso le llamó la atención, al igual que la vestimenta del detenido: esa noche hacía mucho calor y el acusado llevaba puesto un sobretodo, de color beige, tipo piloto, largo hasta los pies”, aseguraron. Ese día la temperatura era de casi 30 grados durante la noche.

Según reconstruyeron, en cuatro oportunidades Piccirillo se ausentó de la mesa para atender el teléfono y enviar mensajes de texto. Fue alrededor de la medianoche que mencionó que Jésica Cirio estaba “descompuesta” y que tenía que regresar a su casa. Rechazó la oferta de Hauque de llevarlo y decidió tomar un taxi para regresar.

Durante los primeros minutos del 18 de enero Hauque y su esposa dejan el Palacio Duhau en el Audi Q8 en el que habían llegado.

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Así escapó Elías Piccirillo, esposo de Jésica Cirio, antes de ser detenido en Nordelta

Los policías dirán que “luego de haber visto una discusión” los detuvieron y opusieron resistencia. Al requisar el auto -advirtieron en las actas de detención- requisaron el baúl y encontraron: un paquete con 414 gramos de cocaína, otro con 844 gramos de cocaína debajo del asiento del conductor, una pistola calibre 9 milímetros con ocho municiones, $ 900 USD y $190.000.

Ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Gerardo Pollicita el matrimonio denunció una maniobra destinada a ensuciarlos y apuntó contra Piccirillo.

Por lo que se investigó el operativo policial y se determinó que con “el objetivo de fabricar” una causa penal en la Justicia Federal y para “eludir el pago de la deuda” se llevó adelante un plan con participación de la brigada de la División Robos y Hurtos de la policía de la Ciudad de Buenos Aires.

“Como consecuencia de la investigación realizada en la causa que conllevó el inició de este caso, se estableció que los funcionarios policiales de la División Robos y Hurtos Norte de la Policía de la Ciudad actuaron de forma previa y coordinada, llevando a cabo vigilancias y seguimientos utilizando vehículos no identificables, realizando un control continuo y preciso sobre sus actividades”.



Fuente Clarin.com

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