Aunque aún no se conozca la “letra chica” del acuerdo entre el Gobierno argentino y el FMI, para el banco JP Morgan haber logrado destrabar la aprobación legislativa representa una “bandera verde” para la economía argentina. El gigante de Wall Street mantiene una mirada “constructiva” para el país y espera que el acuerdo empuje una recuperación “en V” de la actividad. Para la entidad, son tan importantes “los fondos frescos” como la “consistencia del programa cambiario” que surja después de este arreglo.

“Hemos considerado que, tan relevante como la cantidad de recursos dirigidos a capitalizar el Banco Central, es la consistencia del arreglo cambiario a futuro. En otras palabras, el nuevo nivel de reservas netas luego de la capitalización debe ser considerado como un piso, sobre el cual se deben generar ganancias genuinas de reserva”, detalló un informe que lleva la firma del economista Diego Pereira. “Dicho de otro modo, el esfuerzo fiscal adicional del Tesoro al enfrentar un mayor endeudamiento con el FMI debería tener un retorno económico, proporcionando un respaldo sostenible a la cantidad de pesos en circulación. Dichas ganancias se materializarían en un acceso renovado a los mercados financieros y en la consolidación de un proceso de desinflación que impulse la reducción de las tasas de interés nominales conforme la inflación cede.”

Para la entidad, lograr el fin de las restricciones cambiarias es clave para que ingresen capitales internacionales y se reactive el mercado financiero.

En este sentido, el JP Morgan reconoce que la falta de definiciones las condiciones de este acuerdo generaron volatilidad y una mayor intervención del Banco Central en el mercado de divisas. Sin embargo, sostiene su mirada “constructiva”. “Este enfoque está respaldado por un superávit fiscal, una rápida recuperación de la actividad y el consumo y una tendencia a la baja de la inflación subyacente.”

La entidad levanta algunos “buenos datos” de la macro en las últimas semanas y ponderó: “El informe trimestral de cuentas nacionales del cuarto trimestre mostró que la recuperación fue incluso más sólida de lo que sugería el indicador económico mensual. Ajustado por estacionalidad, el PIB real aumentó un 5,7 % interanual en el último trimestre del año, recuperando los niveles del primer trimestre de 2023, lo que contribuyó a una recuperación de la actividad del 5,7 % interanual desde los mínimos registrados en el segundo trimestre. Por lo tanto, el PIB real del año calendario solo cayó un -1,7 %”.

“Prevemos que tanto la inversión como el consumo seguirán impulsando el crecimiento de la actividad, con una contribución de las exportaciones netas prácticamente nula este año. En este último caso, cabe destacar que las exportaciones reales (medidas como porcentaje del PIB real) ascendieron al 25,5% del PIB, el nivel más alto desde que la serie se publica trimestralmente. Esta tendencia estructural, que se mantiene vigente y parece relativamente inelástica al tipo de cambio real (véase la nota), contribuirá a mantener niveles más altos de inversión y consumo sin generar déficits significativos en cuenta corriente como en ciclos anteriores”, remarcó el trabajo.



Fuente Clarin.com

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