La Fórmula 1 está de luto. Este jueves se conoció la muerte de Eddie Jordan, ex jefe del equipo que era de su propiedad y llevaba su propio nombre, y un hombre fundamental en la carrera de Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo. El irlandés tenía 76 años y había sido diagnosticado con un cáncer de próstata y vejiga a principios del año pasado.
“Es con una profunda tristeza que anunciamos la muerte de Eddie Jordan, el ex propietario de equipo de la Fórmula 1, comentarista de televisión y emprendedor”, apuntó el comunicado de la familia, que reveló que Jordan “falleció en paz con su familia a su lado en las primeras horas de este jueves en Ciudad del Cabo”.
La escudería Jordan, con sede en Silverstone, compitió entre 1991 y 2005 y, tras múltiples cambios de nombre y propiedad, ahora corre como Aston Martin.
Sus familiares apuntaron que Jordan “estuvo trabajando hasta el final, tras haber comunicado durante el día de San Patricio -el 17 de marzo- su ambición por el London Irish Rugby Football Club, del que se había convertido recientemente en patrón”.
“Eddie y Jordan Gran Prix eran conocidos por su imagen de rock & roll, aportando un elemento divertido y de ilusión a la F1, así como rindiendo por encima de lo esperado de manera consistente”, indica el comunicado.
Además, recuerdan que muchos pilotos de Fórmula 1 deben su carrera a Jordan y campeones de renombre como Michael Schumacher y Damon Hill formaron parte de su escudería: “Trajo un montón de carisma, energía y encanto irlandés a todos los sitios a los que iba. Todos tenemos ahora un enorme vacío sin su presencia”, añadió la familia.
La noticia de su fallecimiento provocó una ola de homenajes por parte de figuras destacadas de la Fórmula 1. Stefano Domenicali, CEO del campeonato, fue uno de los que se expresó: “Nos entristece profundamente la pérdida de Eddie Jordan. Fue un protagonista único, brillante e inigualable de una era de la F1”.