Misiones tiene 3 millones de hectáreas, y el total de superficie bajo alguna categoría de protección ambiental alcanza 1.394.000 hectáreas.

Karina Schiaffino integra la Fundación Vida Silvestre Argentina y la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas y ha sido clara con respecto a lo que ocurre en Misiones: “La selva misionera enamora. Tanto, que hay personas que compran un pedacito para conservar su maravillosa biodiversidad o hasta los mismos propietarios misioneros ‘mezquinan el monte’ de su chacra y crean reservas naturales para cuidarlas con genuino compromiso. Misiones es una de las provincias con el mayor número de reservas privadas del país: son 70 las que se han identificado, algunas formalmente constituidas y otras ‘autodenominadas’. Esta provincia fue también una de las primeras en incluir la figura de reserva natural privada e incorporarla al Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas”.

Las iniciativas privadas se suman a las áreas preservadas por el Estado.Las iniciativas privadas se suman a las áreas preservadas por el Estado.

La incorporación de reservas privadas a las ANP permite a los propietarios mantener sus derechos sobre la tierra mientras contribuyen a la conservación del ambiente. A cambio, reciben protección legal bajo las normativas provinciales y acceso a beneficios impositivos y crediticios, lo que incentiva la preservación de los recursos naturales. A las áreas preservadas por el Estado se suman estas loables iniciativas privadas.

Ricardo Zardi y su esposa, Verónica Cárcamo Pizarro, son un matrimonio de la provincia de Buenos Aires que compró una chacra en Ameghino (zona sur de Misiones) y la transformó en una reserva privada. Usan paneles solares y tienen un montecito donde habitan animales silvestres.

Ricardo Zardi y Verónica Cárcamo Pizarro transformaron una chacra en reserva privada.Ricardo Zardi y Verónica Cárcamo Pizarro transformaron una chacra en reserva privada.

Zardi y Cárcamo Pizarro firmaron un convenio con el Ministerio de Ecología de Misiones para que su chacra de 29 hectáreas se transforme en la reserva privada Pozo Tarumá. Cariñosamente, el matrimonio la llama “Mboyeré” (palabra de origen guaraní que significa “mezcla”, “entrevero”, “revuelto”). Y es entendible. Allí, todo es un revoltijo suficiente como para asustar a cualquiera, pero no a ellos. Él saca fotos y encontró en Misiones —así como en el Impenetrable del Chaco— buenos temas para sus tomas, y ella es docente. Ambos aman la naturaleza y desean cuidarla. Están haciendo su aporte: poseen 29 hectáreas y construyeron un edificio. Esperan que, en el futuro, la gente pueda hospedarse allí para hacer turismo rural. Por lo pronto, tratarán de conservar el lugar tal como está, o mejor aún: van a plantar especies nativas, cuidar los bordes del arroyo Once Vueltas y admirar, claro está, la naturaleza palpitante del entorno. La historia de esta pareja está ligada a la profunda admiración que sienten por la ecología y a su convicción de que Misiones es uno de los pulmones del mundo.

Las reservas realizan un gran aporte para la conservación del medio ambiente.Las reservas realizan un gran aporte para la conservación del medio ambiente.

La contribución de las reservas privadas en términos de superficie no es grande. De hecho, más de la mitad tiene menos de 100 hectáreas, precisa Schiaffino. “Pero el verdadero aporte a la conservación lo realizan cumpliendo funciones clave: forman corredores biológicos que garantizan la conectividad entre áreas naturales, conservan ambientes para muchas especies endémicas o de valor especial, amplían la superficie mejorando el diseño de parques y reservas públicas mayores y, a la vez, constituyen zonas de amortiguamiento. Algunos ejemplos los brindan las reservas privadas que garantizan la conectividad entre los parques provinciales Urugua-í y Guardaparque Horacio Foerster (noreste de la provincia), como la Reserva Natural Osununú”.

Irene Marion Lehmann constituyó su propia reserva privada.Irene Marion Lehmann constituyó su propia reserva privada.

Irene Marion Lehmann es de Eldorado, una localidad ubicada a 100 kilómetros de Iguazú. En Bariloche, hace medio siglo, vivenció el cuidado de la naturaleza. Al volver a su tierra de origen, trasladó esa experiencia a su chacra de 700 hectáreas. Más de 600 de ellas ahora constituyen una reserva privada.

Lehman nació en Eldorado y allí estableció la reserva.Lehman nació en Eldorado y allí estableció la reserva.

La creación de reservas privadas se realiza a través de un convenio entre Ecología y el propietario, con un plazo mínimo de 20 años. El propietario se compromete a conservar el espacio y, como contraparte, la cartera ecológica brinda apoyo técnico y asistencia a la reserva con su cuerpo de guardaparques.

“De las 778 hectáreas, tengo 600 de monte, y las demás con campo y pastura bajo árboles nativos. Ahora está tercerizado, lo que está permitido dentro del convenio firmado con el Ministerio de Ecología”, indicó Lehmann.

Además, la existencia de la reserva no impide realizar operaciones de compra y venta.

“Sí, mi intención es vender 200 hectáreas. El comprador deberá cumplir con el convenio, que ya está hecho. Recordemos que se trata de un área apta para emprendimientos de ecoturismo, apicultura y toda actividad económicamente rentable que se permita dentro de la reserva”, agregó.

Las reservas representan un compromiso con la selva misionera.Las reservas representan un compromiso con la selva misionera.

Como dicen en el ámbito del cuidado ambiental, se trata de un círculo virtuoso.

“Estas reservas realizan un gran aporte con sus diferentes perfiles y características. Todas son modelos y todas merecen reconocimiento por su esfuerzo y compromiso con la selva misionera. En conjunto, demuestran que hay otra forma de concebir el territorio, donde la naturaleza es protagonista central”, finalizó Schiaffino.



Fuente Clarin.com

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