La firma de un Tratado de Libre Comercio (TCL) con Estados Unidos está en la mira de Javier Milei desde el triunfo electoral de Donald Trump. En su discurso de inauguración de las sesiones ordinarias, el Presidente ratificó su intención y expresó que para ello la Argentina debe flexibilizar su participación en el Mercosur o abandonarlo, lo que debería ser aprobado por el Congreso.

El objetivo va en contra de las normas del bloque, ya que su Decisión 32/00 prohíbe a los estados miembros negociar de forma individual y estipula que los acuerdos de libre comercio deben contar con el consenso de todas las partes.

Los especialistas coinciden en que el Mercosur necesita una renovación para permitir estos tratados y resaltan los beneficios que traería uno con EE.UU. para sectores como alimentos, tecnología, energía y minería, en los que el país tiene “capacidades competitivas”.

Salir del Mercosur implica recuperar la política comercial para hacer acuerdos bilaterales y sectoriales que potencien industrias. En los últimos 25 años, no tuvimos grandes resultados positivos. Hay un bajo comercio intra-regional, casi el 80% de las exportaciones van a la extra-zona. No hay libre circulación de bienes ni una aduana común”, señaló Dante Sica, fundador de Abeceb y exministro de Producción y Trabajo, y puso como ejemplo el acuerdo que le permite a Chile exportar vinos a China con aranceles 0.

Milei postuló que Argentina debe flexibilizar su participación en el Mercosur o abandonarlo. Foto: Emmanuel FernándezMilei postuló que Argentina debe flexibilizar su participación en el Mercosur o abandonarlo. Foto: Emmanuel Fernández

Asimismo, consideró que, de avanzar con un TLC con EE.UU., la Argentina debería hacer arreglos para respetar alianzas bilaterales previas, como con Brasil, y pensar en un acuerdo estratégico de inversiones que potencie el flujo de capitales y permita el ingreso de productos más baratos, analizando la estructura de costos y su impacto en la industria nacional.

A lo que se debe apuntar es a ambas cosas: Mercosur más Estados Unidos. Si se flexibiliza el Mercosur, no que elegir entre uno y otro. Sería lo mejor. Si hay que elegir, tiene un costo. Entre ambos, creo que tiene más futuro la relación con EE.UU. que con el Mercosur tal como está”, consideró Marcelo Elizondo, especialista en comercio exterior, y se refirió al planteo del expresidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, de obtener dispensas para lograr TLCs.

Federico Poli, director de Fundación Observatorio Pyme, destacó que “sería bueno que se hiciera desde el Mercosur, pese a los problemas que tiene”. Y agregó que “es relevante una agenda a largo plazo de integración al mundo con una apertura negociada”.

“En términos comerciales, así como China es el principal destino de nuestros commodities; Brasil, lo es de productos diferenciados. No solo del complejo automotriz, sino de sectores como alimentos y medicamentos. A su vez, EE.UU. es un mercado importante para aluminio, acero y cítricos, principalmente el limón, hay oportunidades a explotar”, repasó.

Sobre la posible ruptura con el Mercosur, reflexionó: “Por un lado, hay que analizar su viabilidad legal: tiene estatus constitucional como tratado internacional. En segundo lugar, la conveniencia económica: Brasil es relevante en el comercio intraindustrial diversificado, pero a la vez no queda claro el apetito existente en Washington, tanto del Poder Ejecutivo como del Congreso, de llevar adelante un TLC con Argentina, que más allá de Trump, hace muchos años EE.UU. no aplica. Por último, hay que llevar a buen puerto el Acuerdo Unión Europea-Mercosur”.

EE.UU. es un mercado importante para aluminio, acero y cítricos argentinos. Foto: archivoEE.UU. es un mercado importante para aluminio, acero y cítricos argentinos. Foto: archivo

Hay que repensar el Mercosur a más de 30 años de su creación, para profundizar la integración productiva. En 2024, representó el 22% de nuestras exportaciones y el 30% de las importaciones, con Brasil como destino y origen más relevante. Una posible salida implica un cambio rotundo en las relaciones comerciales. Sectores como el automotriz se verían afectados”, opinó Claudio Caprarulo, director de Analytica.

Las confederaciones empresarias también apoyan la modernización del bloque para no salir de él. “Somos un país fundador de él, deben darse situaciones legales para concretar la idea del Presidente. Si bien no avanzó con mejoras estructurales, somos pro Mercosur. Desde la pandemia, se notó más que es una cuestión de supervivencia fortalecerlo que debilitarlo. El continente que más sufrió el tema logístico fue el sudamericano, quedamos descolgados”, indicó Alfredo González, presidente de CAME.

El Mercosur es una herramienta valiosa que necesita reformas profundas que potencien su inserción en el comercio internacional. No puede ser un obstáculo que limite nuestro intercambio, debe ser una plataforma para proyectarnos al mundo”, agregó Mario Grinman, presidente de la Cámara de Comercio.

Consiente de las dificultades, el Gobierno no descarta un acuerdo de reciprocidad arancelaria, lo que implica cobrar los mismos aranceles de entrada que EE.UU. En ese sentido, la exclusión de la Argentina del listado de países a los que Trump elevará aranceles es interpretado por los analistas como un guiño a la posibilidad de que avance un acuerdo con beneficios para el ingreso de artículos nacionales a ese vasto mercado.



Fuente Clarin.com

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