“Grazie a tutti, vi amo” (Gracias a todos, los amo), afirmó este jueves en un cada vez más afinado italiano el heptacampeón mundial británico de Fórmula 1, Lewis Hamilton, quien prometió pelear por la gloria tras su arribo a Ferrari durante la jornada de presentación realizada en Milán que sirvió para fortalecer aún más la “comunión” con los fanáticos de la escudería.
“Durante años escuché sonar en el podio el himno de Italia cuando Michael Schumacher celebraba victorias en el podio, pero no conozco la letra del mismo y deberé ganar si quiero aprenderla“, comentó al aludir al “Inno di Mameli”, tantas veces repetido en aquellos años de gloria para Ferrari.
“Podemos pelear por el título. Confío en ello”, prometió Hamilton durante el evento celebrado ante una multitud estimada en 10 mil aficionados en la Piazza Castello de Milán bajo el título “Scuderia Ferrari HP Drivers Presentation by Unicredit”, en el que también participó su nuevo compañero de equipo, el monegasco Charles Leclerc.
De hecho, las redes sociales se plagaron de videos y fotos de los afortunados que lograron estar en uno de los puntos neurálgicos de Milán, en el parque donde se ubica el Castello Sforzesco, una fortaleza medieval creada por el entonces duque Francesco Sforza.
“Es fantástico estar hoy aquí. Milán es una ciudad bellísima y llena de energía y no hay nada como la pasión de Ferrari y de sus fanáticos. Es algo especial”, resumió el británico que llegó después de 12 temporadas ininterrumpidas en Mercedes para reemplazar al español Carlos Sainz, hoy piloto de Williams.
Una pasión que comparte Hamilton con Leclerc es la música, razón por la cual el monegasco prometió: “Quizás compongamos una canción juntos para celebrar la victoria en el Mundial”. Tal es el entusiasmo que transmite el arribo del hombre que promete renovadas alegrías a los fanáticos de Ferrari junto a un Leclerc que afirmó que hará “todo lo posible y más por llevarla de nuevo a la cima del mundo”.
“Siento una emoción única porque siempre amé los circuitos italianos, donde el ambiente es distinto a todo. Era fanático de Ferrari desde niño y ahora, compartir este momento con toda esta gente, me permite vivir ese sueño”, comentó el británico, que hizo rugir el motor de dos monoplazas de la escudería italiana en un circuito improvisado para la ocasión.

En un espacio que se tiñó completamente de rojo, Ferrari puso en marcha su ilusión tras las buenas sensaciones que cosechó en los ensayos oficiales de pretemporada en Bahrein y ya empieza a palpitar el inicio de una nueva temporada en la máxima categoría que se pondrá en marcha dentro de diez días con el Gran Premio de Australia en Melbourne.
Hamilton y Leclerc compartieron hoy el palco central junto con dos Ferrari que llevó a la cima el legendario Schumacher: aquella con la que sumó su séptima y última corona en 2004 y la que condujo en su última temporada como piloto del equipo en 2006 (un año antes de que el finlandés Kimi Raikkonen le regalara el último título a la escudería italiana).
“Emocionado” lucía el CEO Benedetto Vigna al recordar que “esta pasión sólo se vive aquí”, mientras su colega de Unicredit, Andrea Orcel, señalaba “el entusiasmo de los pilotos” y el jefe del equipo Ferrari de Fórmula 1, Frederick Vasseur, destacaba: “No puedo garantizar que no cometeremos errores, pero sí que nos manejaremos mejor en los momentos de dificultad”.
Al final de la fiesta, Hamilton recordó “el agotador trabajo realizado en la pretemporada” y confesó: “No veo la hora de descansar un poco antes de que comience el campeonato y este nuevo camino que hoy emprendemos juntos”, mientras Leclerc destacaba: “Aprendí mucho en estos días viendo trabajar a Lewis”. El sueño está en marcha.