Mientras preparan las valijas para el viaje de esta noche, los jugadores de Boca terminan de adaptarse a “las formas y las maneras” de Miguel Angel Russo. Y si de los latiguillos del técnico se trata, “son momentos” clave para trabajar pensando en el equipo que debutará el 16 de junio ante Benfica en Miami. Por eso, este sábado el veterano estratega dirigió una práctica que dejó una certeza y un interrogante. La primera tiene que ver con el esquema: jugará a bordo del 4-3-3. La segunda con una pregunta que inquieta. ¿Podrá viajar al menos con un refuerzo? Juan Román Riquelme esperaba cerrar los pases de Marco Pellegrino y Malcom Braida este fin de semana.
Aunque en su paso anterior predominó el 4-2-3-1, el mismo dibujo que utilizó en San Lorenzo, Russo considera que tiene material para hacer un equipo con mucho desequilibrio por las bandas. Este sábado no pudo contar con Luis Advíncula y Lucas Blondel, afectados a las selecciones de Perú y Suiza, pero uno de los dos arrancará ante los portugueses. Hoy, el ex jugador de Tigre cuenta con viento a favor. En la defensa titular que plantó en el ensayo matutino, Santiago Dalmasso se movió por el andarivel derecho. Por la izquierda, Lautaro Blanco asoma como inamovible. Marcelo Saracchi corre de atrás.
Jugar con extremos le dará mayor profundidad. Esa es la búsqueda del entrenador. En este contexto, Kevin Zenón aparece por la derecha y Brian Aguirre por la izquierda. Ambos se desempeñarán, al menos en este inicio de ciclo, con el perfil cambiado. Russo quiere que lastimen hacia adentro.
Con Edinson Cavani todavía en etapa de recuperación, los “9” disponibles son Milton Giménez y Miguel Merentiel. El uruguayo tiene un plus en la consideración de Miguel. Su compatriota todavía no está a punto. Su último partido fue el 19 de abril ante Estudiantes (victoria 2 a 0 en la Bombonera).
El mediocampo parece estar claro. Russo quiere volumen de juego. El “5” de partida sería Ander Herrera. A diferencia de Fernando Gago, el español se desempeñaría de volante central y no de interno. A su derecha estaría Milton Delgado y a su izquierda, Carlos Palacios, pero con libertades para soltarse y armar el juego. Otra chance es que Tomás Belmonte se sume a la zona neurálgica para darle una mayor dinámica y recuperación.
Ayer, Russo paró dos equipos en la práctica que se llevó a cabo en el Centro de Entrenamientos de Ezeiza. Por un lado jugaron Agustín Marchesín; Santiago Dalmasso, Rodrigo Battaglia, Marcos Rojo, Lautaro Blanco; Milton Delgado, Ander Herrera, Carlos Palacios; Lucas Janson, Milton Giménez y Exequiel Zeballos. Por el otro se movieron Leandro Brey; Kevin Giménez, Lautaro Di Lollo, Ayrton Costa, Frank Fabra; Tomás Belmonte, Williams Alarcón, Alan Velasco; Kevin Zenón, Miguel Merentiel y Brian Aguirre.
De estos dos conjuntos, se desprende que Marchesín; los ausentes Blondel o Advíncula, Battaglia, Rojo, Blanco; Delgado o Belmonte, Herrera, Palacios; Zenón, Merentiel y Aguirre parten como los primeros jugadores con mayores posibilidades de jugar en suelo norteamericano. Después, claro, habrá que analizar las futuras incorporaciones, que por ahora brillan por su ausencia.
Cuando parecía que Pellegrino se corporizaría en el primer refuerzo, hubo pequeñas diferencias con Milan. El zaguero central de 22 años, que el último campeonato vistió la camiseta de Huracán, espera el okey del club italiano para poder realizar la revisión médica. Boca pagaría 4 millones de dólares por la ficha y los italianos se quedarían con una plusvalía.
En cuanto a Braida, San Lorenzo está plantado. El jugador les prometió a los dirigentes que no ejecutaría la cláusula de salida, valuada en 1.200.000 dólares, pero Román presiona. Boca ofreció 1.700.000, muy lejos de los 3 millones que pretende el club de Boedo. Podrían zanjar la diferencia en 2.200.000, pero por ahora no hay acuerdo.
Por otro lado, Cristian Lema y Esteban Rolón no formarán parte de la delegación, ya que no serán tenidos en cuenta por Russo. Tampoco lo hará Ayrton Costa, que no pudo conseguir la visa por un problema judicial. Si logra destrabar su situación, se sumaría más tarde y en otro vuelo.