Con el objetivo de evitar que se corran picadas en distintos puntos de Buenos Aires, la Policía de la Ciudad llevó a cabo un megaoperativo entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado. Lo hizo en la zona norte porteña, donde los vecinos denunciaban la organización de competencias ilegales en plena calle. Controló a casi 600 vehículos y retuvo más del 10 %, además de labrar una cantidad similar de actas por distintas infracciones.

La inseguridad vial comenzó a ser para los porteños un tema de preocupación. Además de los constantes accidentes de tránsito, otros incidentes también justificaron alarma y pedido de mayores controles por parte de los vecinos. Un ejemplo reciente es el de Gonzalo, un nene de 7 años que fue atropellado por Mauro Silva (32), a 210 kilómetros por hora y en Puerto Madero, lo que le causó la muerte casi instantánea.

En medio del reclamo de vecinos por autos y motos que corren picadas en plena calle durante la noche, la Policía de la Ciudad montó tres operativos de control, con participación también del área de Tránsito del Gobierno porteño. Dos de ellos fueron en Belgrano y otro en el vecino barrio de Saavedra.

En total, fueron controlados 580 vehículos. Se libraron 70 actas por infracción y se retuvieron 65 motos y autos.

El control que más vehículos inspeccionó estuvo situado en Juramento y Figueroa Alcorta, en Belgrano. Allí se controlaron 271 vehículos en total, se retuvieron 33 y se labraron 45 actas por infracciones e irregularidades.

A una cuadra de allí, en Figueroa Alcorta y Echeverría, estuvo el segundo retén con mayor caudal. Se inspeccionaron 165 motos, de las cuales 28 fueron remitidas. Además, fueron controlados 98 autos, de los cuales 15 terminaron remolcados hacia la playa policial. Se labraron 18 actas.

Por último, el tercer operativo consistió en el despliegue de policías en las dos estaciones de servicio que se encuentran a cada mano de General Paz, en su cruce con la Avenida Constituyentes.

Entre ambos procedimientos gemelos, se controlaron 46 vehículos. Seis motos y un auto fueron remitidos por infracciones municipales, mientras que otra moto fue secuestrada por la sustitución de su patente por otra no correspondiente con la original.

“Querían usar el circuito para correr picadas. Fuimos con operativos de saturación, controles y firmeza. En la Ciudad, el que quiere correr que vaya al autódromo, porque en la calle termina detenido y con vehículo secuestrado”, dijo el ministro de Seguridad, Waldo Wolff.



Fuente Clarin.com

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