‘Me siento ahogado’, tras semanas de comentarios sobre su salud mental

Durante los últimos dos meses, Justin Bieber preocupó y activó varias alarmas en sus fanáticos, quienes se refirieron a sus más recientes comportamientos y apariciones en público como una de las épocas más oscuras de su carrera.

Prácticamente irreconocible, el canadiense de 31 años, quien hace no menos de un año se convirtió en padre, permanece envuelto en un rumores de depresión y adicción. Sin embrago, su representante y sus seres queridos aseguran que está bien.

A pesar de esto, el cantante subió varias publicaciones a Instagram fumando marihuana acompañado de una apariencia cansada y enfermiza y las especulaciones sobre problemas maritales y un evidente deterioro de su salud mental no tardaron en emerger, despertando fuertes opiniones sobre su vida personal y su futuro como artista.

Sin embargo, cansado de los rumores y las teorías, el cantante compartió una larga reflexión en su Instagram, en la que admitió (en mayúsculas) que sentía que se estaba “ahogando” mientras decía que debía esforzarse por “dejar ir el odio“.

“De niño, siempre me decían que no odiara”, comenzaba Bieber en una historia de Instagram del 16 de marzo. “Pero me hacía sentir que no podía tenerlo, así que no le dije a nadie que lo había tenido”, dijo refiriéndose al odio.

Bieber luego explicó que ocultar el odio lo hacía sentir como si se hubiera estado “ahogando” porque se sentía “inseguro de reconocerlo”.

“Creo que solo podemos dejar ir el odio reconociendo primero que está ahí”, concluyendo con una reflexión sobre las recientes preocupaciones sobre su salud mental: “¿Cómo no sentir odio por todo el dolor que hemos sufrido?”.

“Yo personalmente siempre me he sentido indigno”, confesó Bieber el pasado 13 de marzo, en otra de sus reflexiones sobre la fama y la atención mediática que sigue recibiendo tras 16 años en la industria.

Bieber se lanzó a la fama en 2010 con su éxito mundial Baby, y si bien el video musical actualmente cuenta con 3.344.735.592 de vistas, fue en algún momento el video de YouTube con más “no me gusta” de la historia y recibió una ola de odio masivo con tal solo 15 años.

A pesar de su tumultuoso inicio, en menos de un año logró romper múltiples récords y recorrió el mundo exitosamente para convertirse en una de las estrellas pop más codiciadas y reconocidas hasta el día de hoy.

Pero cuando se trata de alguien joven e inmaduro, como fue el caso de Justin Bieber en sus primeros años de fama, la dicotomía de la fama puede volverse aún más compleja y peligrosa.

En septiembre de 2019, Justin compartió una extensa publicación en Instagram, donde reflexionó sobre cómo alcanzar la fama cuando era un niño, crecer en un hogar inestable y tener “acceso a todo lo que quería” lo llevó a luchar tanto física como mentalmente más adelante en la vida.

También reveló que los altibajos inmanejables de ser artista lo llevaron a comenzar a depender de drogas fuertes a los 19 años, desde la marihuana y los hongos hasta éxtasis y lean (codeína y prometazina), momento en el que su imagen de niño bueno y prodigio pivoteó hacia adolescente rebelde y conflictivo.

Sin embargo, Bieber recientemente reflexionó sobre cómo desde entonces se sentía como un fraude, “como si cuando la gente me decía que merecía algo, me hiciera sentir furtivo, como si supieran lo que pienso”.

La última vez que Justin abordó su consumo de drogas en el pasado fue en 2021, cuando le confesó a GQ de llegar al punto en el que sus guardias de seguridad entraban a su habitación en mitad de la noche y le tomaban el pulso para asegurarse de que todavía estuviera vivo.

Explicó además: “perdí el control de mi visión sobre mi carrera” y que las drogas “eran un agente adormecedor que me permitía seguir adelante”.

Sin embargo, actualmente el cantante no oculta su consumo de marihuana y continúa generando reacciones mixtas relacionadas a su madurez y su irresponsabilidad como padre.

Justin recibió a su hijo, Jack Blues, con su esposa Hailey Baldwin Bieber, de 28 años, en agosto del 2024, época en la que generó preocupaciones por primera vez entre sus fanáticos sobre su salud luego de que estos notaran presuntos cambios en su apariencia física y comportamiento.

En una declaración publicada por primera vez por TMZ el 23 de febrero, un miembro del equipo de la pareja desmintió rumores sobre problemas maritales, afirmando que la narrativa sobre la salud de Justin y el consumo de drogas son falsas.

Sin embargo, el 8 de marzo, Bieber compartió otra publicación vaga sobre no tener “nada que demostrar”, posiblemente refiriéndose a las crecientes preocupaciones de los fanáticos sobre su salud y su matrimonio.

Tan solo unas horas después del preocupante mensaje en sus historias, el cantante rápidamente contrarrestó cualquier inquietud compartiendo un divertido día en Disney rodeado por sus amigos y su esposa,

Sin duda, Justin Bieber es un claro ejemplo de cómo la fama, si no se maneja adecuadamente, puede convertirse en una carga pesada para un joven que aún está buscando su identidad y tratando de crecer en un entorno tan crítico y público.

De todas maneras, según la revista People, Justin “Está trabajando a su propio ritmo y pasando todo el tiempo que puede con su familia”.