Antes que nada, queremos llevarle tranquilidad a Cristina en este difícil momento y sugerirle que vea la parte positiva: ya no va a tener que preocuparse si la visa está vigente o si tiene que hacer todo el trámite de vuelta.

Ademas, se va a ahorrar un montón de problemas: los huracanes de Miami, los incendios de California, el frío de Nueva York, las interminables comedias musicales de Broadway, las colas en Disney y lo más importante: se evita tener que sacarse la foto tocándole los huevos al toro de Wall Street.

Por las compras no debería calentarse porque ahora Mercado Libre te trae de EE.UU. lo que quieras. Basta abrir una cuenta a nombre de Parrilli (así Galperin no se entera de que la cartera es para Cristina) y al toque le llega al Instituto Patria.

Y de última, es importante saber que no todo está perdido. Solo es cuestión de sentarse a esperar que fracase Javi, y dejar que la lógica de la historia política argentina la deposite por tercera vez en la Casa Rosada.

Como presidenta va a poder viajar a la Asamblea General de la ONU a la que concurren todos los presidentes del mundo porque para eso hay inmunidad diplomática. Dejan entrar a cada delincuente, mirá sin no la van a dejar entrar a Ella.

Dicho esto, pasemos a lo importante.

Y un día volvió Massa. En el momento justo, y cuando más se lo necesitaba, reapareció el ex candidato presidencial del kirchnerismo y del peronismo que, aunque no lo reconozcan, es todo una misma cosa.

Nunca tan oportuno. Parecía que el meticuloso trabajo del Topo Santiago Caputo empezaba a dar sus frutos saboteando a su propio gobierno con el tema de las criptomonedas, la interrupción del reportaje de Jony Viale, la apretada al diputado Manes y otros golpes certeros.

Incluso, según contó Marcelo Bonelli en Clarín, fue el Topo Caputo quien convenció al ministro Luis Caputo de asistir al programa de Antonio Laje y hacerle decir las frases exactas y necesarias para desconcertar al mercado financiero. No cualquiera hace trastabillar a un oficial de cuenta experimentado como el ministro. El Topo venía viento en popa pero apareció Massa y todo se diluyó.

Bastó que el tigrense organizara un acto en donde habló como si él no hubiera tenido nada que ver con la tragedia 2019/2023 para que el esfuerzo del Topo quedara en la nada.

Massa armó un escenario 360 al mejor estilo Obama y se sentó en una banqueta alta como si fuera Frank Sinatra cantando “One for my baby” con la corbata floja. Rodeado de extras que lo aplaudían, regaló sonrisas, desplegó los tonos que aprendió en la escuela de Cris Morena y se hizo pasar por un estadista como solo él lo sabe hacer.

De este modo, y en tan solo un minuto, el 56% de los argentinos recordó exactamente porque votó a Milei y el 44% entendió por qué perdieron.

Cada aparición de Massa será para Milei como la llegada del Mesías. En un intento por rematar esta bendición, el gobierno prende velas para que el “expresidente” Alberto supere el mal momento que está atravesando, se calce el traje de profesor de derecho, ponga su mejor cara de onanista, salga a la calle, busque un cronista y haga declaraciones devastadoras. En lo posible con el dedito en alto.

Si a eso le sumamos los “Che Milei” de Cristina, los gritos de Máximo en el Congreso y el talento de Kicillof en la provincia, el esfuerzo del Topito Caputo será estéril y el éxito de Milei inevitable. Sin dudas, el mayor capital del gobierno es la oposición.

Así el presidente Milei seguirá adelante con paso triunfal. Hasta que se le acaben los dólares y todo se vaya al carajo, como siempre.

Lamentablemente, no quedan muchos. En pocos meses, las reservas bajaron hasta perforar el piso de 27.000 palos verdes (26.783 para ser más precisos), lo cual todavía sería buena guita si no fuera que estas cifras son brutas y no netas.

Es decir, la verdad es que no tenemos ni los 27.000 ni los 26.000 ni nada. De hecho las reservas netas son negativas. Están usando la guita de los ahorristas. No tanto como lo hizo Massa, pero la usan.

Para colmo, en los últimos días el ministro Luis Caputo se timbeó casi 1.000 palos verdes para mantener el valor del dólar a la espera de que el FMI le tire una anchoa y nos salve. Los del FMI, que no son ningunos boludos, se resisten a que les volvamos a morder la billetera.

El gobierno festejó la aprobación en el Congreso del DNU como si el crédito del FMI ya hubiera sido otorgado cuando en realidad el acuerdo, que desde hace un año está por salir en dos semanas, sigue verde.

El mejor presidente de la historia y el mejor ministro de economía de Occidente gritan los goles antes de que la pelota entre. En cualquier cancha argentina los correrían a patadas.

Párrafo al margen: viendo lo que hicieron los diputados Almirón y Martín Menem de LLA oficial, Zago y Pagano de LLA blue y Cecilia Moreau y Germán Martínez del kirchnerismo, podemos decir que se comportaron mejor los inadaptados que estaban afuera del Congreso que las bestias peludas que estaban adentro.

El espectáculo fue tan deprimente que en la segunda marcha los manifestantes terminaron abrazándose con la Policía y yendo a tomar una birras todos juntos.

Para no ser menos patéticos que los diputados, la CGT anunció el tercer paro contra Milei. Recordemos que el primero se lo hicieron a los 45 días de asumir. Era lógico, después de pasarse cuatro años con el upite cerrado, no aguantaban más.

Al tándem Alberto/Cristina no le hicieron paro ni por las cuarentenas, ni por las violaciones a los DDHH. durante la cuarentena, ni por los muertos, ni por la estafa de las vacunas, ni por la festichola de Olivos, ni por el vacunatorio VIP ni por la inflación que desató de Massa, ni por nada. Así son.

Finalmente, para todos los que siguen el apasionante encuentro entre “son boludos” y “son corruptos”, actualicemos los datos.

Luego de remontar un 4 a 0 y ponerse 4 a 4 los del equipo “son corruptos”, o sea la gente que piensa que lo de las criptomonedas fue un choreo del gobierno, llegaron al alargue más motivados que “son boludos”, el equipo de los que piensan que esto les pasó por ingenuos.

Cuando todo parecía que íbamos a los penales, apareció el tema de la mujer allegada al gobierno que aterrizó en un avión privado lleno de valijas con la orden oficial de no ser revisada y así “son corruptos” se puso 5 a 4. Luego se produjeron los incidentes en la Plaza del Congreso y el partido se suspendió.

Al reanudarse el juego, parecía que lo ganaba “son corruptos” pero apareció la diputada Pagano con el megáfono y el diputado Almirón ofreciendo darle un piquito al diputado Zago (todos libertarios) y consiguieron el empate para “son boludos”, 5 a 5 y hay penales.

Por sorteo, arranca la serie “son corruptos”. Como siempre, el primer penal suele ejecutarlo el que mejor patea para asegurarlo. Allá va Hugo Alconada Mon. Toda la responsabilidad para el gran periodista de investigación que no para de tirar datos demoledores sobre las cripto y el gobierno.

En el arco, como no podía ser de otra manera, espera agazapado el presidente y ex arquero de Chacarita Juniors, Javier Milei, que intentará salvar el honor tratando de que se imponga la teoría de “son boludos”. Veremos.

Partidazo con final abierto, no apto para cardíacos.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *