¿Cómo estar a la altura de una obra monumental sin competir ni sobrepasar el proyecto original? ¿Cómo proyectar la ampliación del Museo de Arte Assis Chateaubriand de San Pablo (MASP) sin opacar ni desentonar con la obra de Lina Bo Bardi?

Quizá la palabra “maridaje” ayude a comprender la propuesta del estudio Metro Arquitetos Associados, entendida como una combinación que busca complementar y armonizar los elementos nuevos con los anteriores, reforzando el carácter funcional y simbólico de la ampliación.

Pero esa palabra resulta aún más precisa cuando, saliendo de la acepción gastronómica con la que comúnmente se asocia o utiliza, se la toma en el sentido de su definición o, aún más, de su etimología.

Porque de eso se trata: de la alianza arquitectónica de dos edificios, del matrimonio entre el edificio del MASP de Lina Bo Bardi y la novísima estructura de fachada metálica bautizada como Pietro María Bardi. Y no hace falta decir a nuestros lectores que la arquitecta ítalobrasileña estaba casada con el curador que dirigió el museo por casi 50 años. ¿O sí?

En tal caso, sepan que esta prolífica re-unión simbólica y material agrega 7.821 m2 en un edificio de 14 pisos que permite aumentar en un 66% la capacidad expositiva del MASP.

El revestimiento de chapa perforada y plisadaEl revestimiento de chapa perforada y plisada

El nuevo edificio

Pietro contará con galerías de exposición, áreas de usos múltiples, aulas, un laboratorio de restauración, restaurante y cafetería, creando varios puntos de encuentro y convivencia para los visitantes. Y, además, incluye un pasaje subterráneo que conectará el MASP con el nuevo edificio, facilitando la integración funcional entre ambos y optimizando la circulación pública y el transporte de obras de arte.

El proyecto del estudio brasileño liderado por Martín Corullón y Gustavo Cedroni respeta la escala y el lenguaje del edificio de Lina Bo Bardi, evitando competir con su monumentalidad. Consta de un prisma rectangular sobre una base transparente, que preserva la continuidad visual con el famoso “espacio libre” del MASP.

Uno de los principales elementos diferenciadores del edificio es su revestimiento de chapa perforada y plisada, una solución que controla la incidencia de la luz natural y reduce la calefacción interior. Esta piel metálica, además, produce un volumen puro y regular que dialoga con el museo existente.

Inspirado en las tipologías de museos verticales, el nuevo edificio incorpora un sistema de circulación que pasea a los visitantes de arriba a abajo (y viceversa) mediante ascensores y escaleras. Las últimas, además de funcionar como vías de escape, fueron diseñadas con ventanales que dejan entrar luz natural y vidrios cortafuegos, evitando la sensación de encierro y transformándolas también en zonas de circulación pública.

Reestructuración

Un dato no menor: la boletería se trasladará al sótano del nuevo edificio, “devolviendo el espacio libre a su función original de espacio público, de acuerdo con el ideal defendido por Lina Bo Bardi”, explica Martín Corullón, justificando también la interrelación de ambos proyectos y su complementariedad. “Así se crea un conjunto arquitectónico que funciona como un organismo único y no sólo una suma de áreas”, agrega.

Al incorporar muelles de carga y descarga para obras de arte y crear una nueva planta de aire acondicionado, que da servicio a ambos edificios, todo el complejo pasa a funcionar como un gran equipo integrado.

El proyecto respeta la escala y el lenguaje del edificio de Bo BardiEl proyecto respeta la escala y el lenguaje del edificio de Bo Bardi

Metro explica que el nuevo edificio es el resultado de un cuidadoso proceso de reestructuración que aprovechó una estructura existente contigua al MASP, un edificio de la década de 1940 que había sido objeto de una intervención inacabada en 2014. “Era fundamental entender qué se podía conservar, como los cimientos, y qué se debía adaptar, como duplicar la altura de los techos”, explica Corullón.

La principal dificultad fue la demolición parcial del antiguo edificio de hormigón, que contaba con varios pilares estructurales. El proceso se llevó a cabo con partes demolidas y construidas simultáneamente, sin provocar una intervención agresiva en el entorno.

Sobre el túnel que conecta ambos edificios, Gustavo Cedroni aporta que, además de ser una obra de ingeniería compleja, dado que hubo que excavar debajo de la Avenida Paulista, es muy utilizado en sistemas de infraestructura pero inusual en proyectos arquitectónicos. “En nuestro caso atenderá al público y al tránsito de obras de arte”, comenta.

Materialidad

El maridaje también se evidencia cuando se analiza la materialidad del nuevo edificio. El suelo de madera maciza negra, por ejemplo, hace una referencia directa al suelo negro del MASP.

La piedra basáltica, utilizada en la vereda y las escaleras del edificio original, también está presente en el nuevo edificio. El hormigón visto, característico del proyecto de Bo Bardi, es otro material clave que refuerza esta conexión.

La piel metálica cubre el edificio hasta cierta altura, mientras que la planta baja se envuelve en vidrio transparente, preservando la sensación de apertura e integración con el entorno.

Hormigón visto: materialidad que dialogaHormigón visto: materialidad que dialoga

La ampliación incluye la modernización tecnológica del MASP, que con esta gran puesta a punto se coloca, según sus autores, entre los más avanzados del mundo. El sistema de aire acondicionado e iluminación cumplirá con estrictos estándares internacionales para la conservación de obras de arte. Además, la iluminación led automatizada garantiza la eficiencia energética.

El diseño atemporal, con formas simples y un uso reducido de materiales altamente duraderos, también suma puntos. “Este minimalismo estructural refleja la longevidad natural del edificio, asegurando que su estética y funcionalidad se mantengan en el tiempo, sin necesidad de grandes intervenciones futuras”, agregan los autores. El proyecto, además, obtuvo la certificación LEED.

El edificio Pietro Maria Bardi se inauguró el 28 de marzo. Sin dudas, es un hito no solo en la historia del museo sino de la ciudad.

Se buscó un diseño atemporalSe buscó un diseño atemporal



Fuente Clarin.com

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