Pese a que el plan inicial era ofrecer el primero de sus dos shows en el Estadio GEBA en la noche del Día de los Enamorados (San Valentín), por razones meteorológicas se suspendió la fecha del viernes 14 de febrero. Sin embargo, la estrella azteca Marco Antonio Solís cumplió con su misión a rajatablas al día siguiente, en la noche del 15: sus abrazadoras canciones de amor generaron infinidad de suspiros entre miles de parejas presentes o grupos de mujeres, quienes colmaron el enorme predio de Palermo, con capacidad para 15.000 personas.

Por otra parte, la organización del evento trasladó el segundo de los encuentros recién para el 24 de noviembre de este año.

Pasó tan solo un par de meses de su anterior visita a nuestro país, en la que realizó una gira por diversas provincias argentinas.

Sin embargo, el furor de sus seguidores para con él, sumado a la demanda veloz de entradas que se agotan de inmediato apenas anuncia alguna presencia en el país, son razones más que suficientes para que no tarde en regresar.

Una estrella de la canción romántica

Desde hace décadas, Solís es un de las mayores estrellas mexicanas en el mundo. Y uno de los grandes caudillos de las narraciones de amor hechas canciones, cuyas temáticas rompen fronteras, culturas e incluso idiomas.

Su rotundo éxito lo llevó a conseguir numerosos premios Grammy, una Disco de Diamante e incluso, entre tanto más, una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Con los brazos abiertos. Así se ofrece y así lo reciben a Marco Antonio Solís en la Argentina.
Con los brazos abiertos. Así se ofrece y así lo reciben a Marco Antonio Solís en la Argentina.

O sea, esos sueños de joven veinteañero, cuando aún cantaba en Los Bukis, al fin y al cabo, los terminó logrando, en mayor grado, cuando se lanzó como solista.

Lo cierto es que su actual gira, MAS Cerca de Ti World Tour 2025, lo trajo de nuevo aquí, bien al sur del continente, donde también volverá a ofrecer nuevos conciertos en algunas provincias, además del espectacular show con el que enamoró de nuevo a su público local en su primera velada en GEBA.

Acerca del show, se hizo esperar casi una hora para su inicio. Aunque hubo una razón lógica: un set de veinte minutos de Mar, su hija menor, de 24 años, quien ofició de telonera y se llevó aplausos de aprobación.

Ella cantó correctamente, desplegó belleza y sensualidad, además de pasearse por diferentes estilos musicales como la cumbia mexicana, el reggaetón y el pop.

Después de retirarse y agradecer, transcurrieron quince minutos hasta que irrumpió la estrella principal: su padre.

Marco Antonio Solís apareció luego de publicidades de su Mansión Hotel Solís (queda en Morelia, México); luego llegaron imágenes suyas en shows importantes de su carrera, justo cuando su aceitada banda empezó a sonar y su cuerpo de baile le dio paso al artista.

Vestido con camisa y pantalón oscuro, además llevaba puesto un saco entre el negro y azul abrillantado, el músico y genial cantautor ddesplegó dos horas y media de magia verbal y dotes no solo desde su cantar, sino también con su guitarra, que cambió por lo menos cuatro veces, además de demostrar sus dotes como percusionista, principalmente en el tramo final del show, cuando realizó un solo para Viva el amor.

A lo largo del show, Marco Antonio Solís mostrói sus habilidades con la guitarra y la percusión.A lo largo del show, Marco Antonio Solís mostrói sus habilidades con la guitarra y la percusión.

Por otra parte, cabe destacar el gran estado físico del vocalista: se atrevió a varias coreografías a la perfección junto a sus cuatro bailarinas. A su vez, durante todo el concierto fue charlatán y realizó grandes introducciones a sus temas.

La madre Naturaleza y el hit que cantan todos

Al principio, pidió disculpas por el cambio de las fechas, pero también aludió a que “hay que escuchar a la madre naturaleza, a la que se le debe respeto”.

De pronto, abrió los brazos para recibir “las caricias” del público y tras entonar Y ahora tu te vas, uno de sus grandes hits, tomó la palabra.

“Ya vamos viendo que cuando una cosa nos cuesta demasiado, vamos por el camino correcto. Los fracasos son un pedacito con lo que luego conseguiremos los grandes éxitos”. Sus dichos dieron pie al tema El peor de mis fracasos.

Tras generar un ida y vuelta con el público y mencionar numerosas veces a Dios, principalmente desde el agradecimiento, describió con lujo de detalles cómo nació Tu cárcel, probablemente el mayor éxito de su extensa trayectoria.

Marco Antonio Solís y su hija MAR. Ella fue su telonera y luego se subió a cantar con él.Marco Antonio Solís y su hija MAR. Ella fue su telonera y luego se subió a cantar con él.

“Andaba de gira en 1986 con Los Bukis y fue un año difícil sentimentalmente para mí. El show sería a las 10 de la noche, entonces me fui a la habitación a descansar y de pronto grabé en mi grabadorcito una melodía que me nació y al final conseguí el 85 porciento de la canción. Dios nos encuentra ahí, en nuestra debilidad. Y nos ayuda”, expresó el nacido en Ario de Rosales.

Pese a la seriedad en sus explicaciones sobre su cancionero, la simpatía del músico nunca se opacó y en la mayor parte del encuentro abundó en su rostro una sonrisa amplia y por momentos chistosa.

Por ejemplo, cuando contó cómo surgió la letra de Acepto mi derrota, cuyo momento resultó gracioso.

“Se lo dedico a todas las mujeres celosas, porque esta la escribí por una de aquí que tuve hace muchos años de novia. Ella era muy bailadora, habladora, tomadora de mate, pero tenía un defectillo: era extremadamente celosa”, comentó el músico de 65 años.

Tomó aire y retomó: “Con desconfianza e inseguridad no camina una relación. Pero a pesar de eso, a pesar de todo, ¡ella se dio el lujo de decir adiós a este mexicanazo!

En consonancia con asuntos afectivos, idas y vueltas entre parejas, el Buki, tal es su sobrenombre, prosiguió con su discurso, pero remontándose a la actualidad y la función del Whatsapp en los entretelones de los acuerdos y desacuerdos amorosos.

Marco Antonio Solís tuvo un público entusiasta y fiel, que desbordó GEBA.Marco Antonio Solís tuvo un público entusiasta y fiel, que desbordó GEBA.

En 2025, con la tecnología, las mujeres toman decisiones más rápido para dejarlo a uno. Y en las noches de soledad, nos vuelven a buscar. Uno está en la cama mirando televisión para distraerse tipo 1 de la mañana y llega un mensaje: ‘Te extraño más que nunca y no sé qué hacer. Pasa el rato y vuelve a sonar el teléfono: ‘Corazón, te has convertido en mi mayor debilidad’. Y uno, no sabe qué hacer. Hasta que uno pelea por una cuestión de dignidad propia”, razonó y sonrió.

A esa altura de la noche, sus compañeros de escenario dejaron en claro sus virtuosismos, tanto los que tocaban instrumentos eléctricos como rítmicos. Pero quienes más sobresalieron aún fueron sus tres coristas, una línea de instrumentos de bronce y la aparición de unos violinistas que generaron una tremenda armonía en la velada palermitana.

El momento con su hija

Otro momento alto del espectáculo sucedió cuando el mexicano invitó a su hija Mar para entonar juntos Extrañándote.

A ella la presentó de la siguiente manera: “Para hacer de esta noche algo especial, primero debo agradecer a la vida por lo que me brindó. Y a su vez, tener gratitud. Por eso quiero invitar a la más pequeña de mis hijos, quien está abriendo su camino en su carrera como cantante. Esta tarde la invité a cantar. Y le quiero dar gracias. ‘Gracias, hija por aceptar’”, señaló.

La joven no tardó en responder de manera escueta y, de paso, volvió a agradecer al publico presente: “Gracias a vos por hacerme parte de tu historia y de tu corazón”.

Los dos se sentaron uno al lado del otro. El padre, con guitarra en mano. La hija, con el micrófono para iniciar su canto y volver a llevarse una catarata de aplausos.

Marco Antonio Solís volverá a cantar en la Argentina en noviembre.Marco Antonio Solís volverá a cantar en la Argentina en noviembre.

A partir de ese tramo del recital, todo empezó a ser más dinámico.

Marco Antonio volvió a tomar la palabra para contar que un niño de 12 años se le acercó a pedirle una foto y le preguntó por qué escribía canciones tristes, pero no tuvo la respuesta exacta. Aunque se tomó su tiempo para reflexionar sobre el tema.

“Me quedé pensando y entendí que en la vida todos tenemos una misión. Y que las canciones que nos curan, que nos sanan, son las tristes. Nos sanan por dentro”, argumentó.

Detrás hubo más baile y ritmos variopintos: peruanos, colombianos y de distintos géneros mexicanos. Y la última parte de su set finalizó con reconocidas canciones para sus simpatizantes: Si no te hubieras ido, Más que tu amigo y Dónde estará mi primavera. Aunque antes de esta última, presentó a sus músicos, agradeció a la muchedumbre presente, e hizo una consideración del país, antes de partir: “Gracias Argentina, los felicito porque veo que su territorio está en mejores condiciones que antes. Adiós. Hasta pronto”, dijo y concluyó.



Fuente Clarin.com

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