Luis Caputo analizó este miércoles la situación económica de la Argentina. El ministro habló sobre las negociaciones con el FMI y la cotización del dólar. “Un acuerdo con el Fondo no implica ninguna devaluación”, dijo el funcionario, en referencia a un posible impacto en el precio del dólar. Además, acordó con Javier Milei en marcar el 1 de enero de 2026 como la fecha de salida del cepo cambiario.
“Dos cosas quiero decir sobre el acuerdo con el Fondo. Una, no implica ninguna devaluación. Eso no es un tema. Ni implica ninguna devaluación”, remarcó Caputo.
“La otra es que el acuerdo tampoco implica que, una vez hecho el acuerdo, se sale de las restricciones cambiarias al día siguiente. Porque el acuerdo acelera la recapitalización del Banco Central, que de otro modo nos llevaría un año. Lo acelera, pero se tienen que cumplir otras dos condiciones”, añadió en una entrevista con LN+.
Sobre el final del cepo, dijo que Milei “tiene razón” en poner el 1 de enero de 2026 como la fecha elegida. Pero explicó esas tres condiciones que se deben cumplir para concretar la salida de las restricciones.
“Se va a dar cuando se den esas condiciones. Que la inflación converja al nivel del crawl del tipo de cambio oficial más la inflación internacional, que la base monetaria matchée la base amplia, y que podamos recapitalizar el Banco Central”, expresó. A esa recapitalización, subrayó, apunta el acuerdo con el FMI, cuyo monto no quiso precisar.
Caputo también salió al cruce de acusaciones sobre un atraso cambiario. “Soy de los que piensa exactamente lo contrario, con la diferencia que lo podemos fundamentar”, contestó a las acusaciones de un dólar atrasado, que llegan del kirchnerismo pero también de sectores liberales.
“Explicame cómo el Banco Central puede comprar 19 mil millones de dólares con un dólar retrasado. No tiene asidero lo que se dice”, profundizó. Y sentenció: “Los que piensan de esa manera han venido errados desde el día uno”.
Atribuyó los cuestionamientos a quienes “no entendieron” el programa económico y a otros que, desde la oposición, “buscan hacer daño”, en referencia al kirchnerismo.