Luego del ataque de militantes de La Cámpora en la sede del canal TN, la receptoría que el diario Clarín tiene en Ramos Mejía sufrió durante la noche pintadas violentas.
Ocurrieron durante la madrugada en la receptoría ubicada en la calle 9 de Julio al 180. La fachada amaneció con pintadas tanto en la puerta como en la vereda.
Es un nuevo ataque contra el Grupo Clarín, que viene siendo el blanco de la violencia de grupos kirchneristas luego de la decisión de la Corte Suprema de confirmar la condena contra Cristina por corrupción.
El martes pasado, una columna de militantes de La Cámpora que se encontraba en el barrio de Constitución, en el departamento donde se encuentra Cristina Kirchner, rumbo a la entrada del canal TN, ubicado a unas pocas cuadras.
Se estima que cerca de 70 personas se abalanzaron sobre la entrada de Artear, en Lima al 1200, a pocos metros del cruce con la avenida San Juan.
A su vez, un grupo logró ingresar hasta el primer piso del edificio, en donde rompió pantallas, televisores y otros equipamientos del lugar. En varios lugares del edificio, regaron pintadas contra el Grupo Clarín.
Horas después, en redes sociales vinculadas a La Cámpora se comenzaron a replicar comunicaciones que también apuntaban contra el Grupo.
Otros mensajes con tinta azul, como el que se encontró en el auto de Jorge Giacobbe -consultor político que estaba invitado a uno de los programas que se emitía mientras ocurrían los ataques- tenían un tono claramente intimidatorio: “No jodan”.
El sector de parking del canal fue inundado por una turba que arremetió hacia la recepción interna. Todas las puertas de vidrio de ese ingreso interno fueron destrozadas. Al parecer, bicicletas de los propios empleados fueron arrojadas para producir los daños.
Varias tomas desde lo alto del edificio permitieron observar cómo la horda de militantes avanzó sobre la entrada del canal, con algunas banderas de La Cámpora enarboladas al paso. Algunos de los agresores arrojaron piedras, palos y metales contra la entrada del canal y contra los autos, de los cuales al menos diez resultaron dañados.
Este miércoles, detuvieron a uno de los agresores. Alberto Enrique Alejando Grasso Rivaldi, de 34 años, según informaron a Clarín fuentes de Seguridad porteña. Es argentino y vive en la localidad bonaerense de Villa Ballester, en el partido de San Martín.
Hay otros cuatro identificados. Desde el canal atacado dieron detalles de ellos, individualizados gracias a las cámaras de seguridad de Artear y las de las adyacencias de la empresa. Hubo una curiosidad: uno de los sospechosos fue funcionario de Alberto Fernández.
Según informó TN, se llama José Lepere. Fue designado a partir del 10 de diciembre de 2019 como secretario de Interior del Ministerio del Interior que encabezaba Wado de Pedro, con quien comparte origen camporista. Lepere era su número dos. Lo nombraron con un decreto firmado por Alberto Fernández.
Otro sospechoso -de entre 30 y 40 años de edad- trabajó como asesor legislativo en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires en 2024 y también en una municipalidad de la primera sección electoral del conurbano bonaerense.
Aunque la identidad de los agresores no trascendió, están identificados como militantes de La Cámpora. Uno de ellos vive en el sur de la Provincia de Buenos Aires y el otro en la Ciudad.