Los Rancheros arrancó en 1991 con un álbum debut producido por Andrés Calamaro, y desde entonces no paró de grabar y recorrer todo el país y el continente entero. Sin embargo, al igual que Enanitos Verdes, nunca lograron repetir el furor en Ciudad de Buenos Aires, a pesar de las millones de escuchas de hits como Casualidad, Mujer, Sin solución, Mala vida y El Che y los Rolling Stones.
Hoy, a pocos días de darse el gusto de tocar el viernes 4 en La Trastienda, el cantante, guitarrista y compositor Meno Fernández repasa la historia de la banda y sorprende con sus logros y anécdotas.
“Estamos laburando más que nunca -dice- porque si bien venimos repuntando hace rato, el año pasado volvimos a tocar en México y Centroamérica, adonde no íbamos hace mucho. Son países donde pegó muy fuerte el disco Ni por todo el oro del mundo, de 30 años atrás”.
Meno y otros integrantes de Los Rancheros tocaron en los años ’80 en el grupo Autobús, que sacó tres discos y recorrió el under porteño junto a grupos nuevos como Soda Stereo, Sumo y tantos más. El bajista y el baterista (El Alemán Schanzenbach y Riqui González) integraron la primera banda solista de Calamaro, mientras Meno y Miguel Gabbanelli formaron Los Rancheros.
Según recuerda Meno, “Andrés esuchó un demo y automáticamente conseguimos un buen contacto y grabamos el primer álbum con producción suya. Participó y tocó un montón de teclados porque estaba entusiasmado. Creo que incluso el sonido de Los Rodríguez se parece un poco a lo que hacíamos”.
Como buenos músicos del Oeste, Los Rancheros siempre hicieron rock, con especial facilidad para grandes melodías pop. Al principio recorrieron Capital y Gran Buenos Aires con mediana respuesta, pero pegaron un salto con su segundo disco en 1993, a tal punto que los invitaron a ser teloneros de Sting y James Taylor en Vélez.
El siguiente trabajo se editó en Estados Unidos y Latinoamérica, les dio difusión internacional y sembró la base para la popularidad que se afianzó año a año, con cada nuevo viaje.
-Ustedes son de las bandas que continuaron tocando y llegó un momento donde se convertieron en clásicos.
-Sí. Hicimos toda esa previa de sembrar y sembrar. Por ahí no le dimos mucha bola a Buenos Aires, pero últimamente empezamos a intentar hacer cosas acá. Siempre fuimos para donde va el río, y no luchamos contra la corriente. En algún momento cambiaré el curso del río y estaremos de nuevo por acá.
-¿Tuvieron apoyo de las discográficas con los primeros discos?
-Estábamos en Sony cuando salió Ni por todo el oro del mundo, que prácticamente sin apoyo empezó a sonar en todos lados con el tema Mujer. Las filiales pedían que fuéramos a tocar, pero acá nos cajonearon, protestamos, se ofendieron y nos devolvieron el contrato.
Apostaban al boom de artistas latinos como Ricky Martin y Chayanne, y nosotros no encajábamos. A partir de ahí todo fue nuestro juego, con managers como Matías Schneer que nos armó grandes giras. Nosotros venimos de la tradición rockera y vamos en micro o en avión sin protestar.
-La base fue ese público que siempre iba a sus recitales.
-Sí. El público eterno y fiel, especialmente en todo el interior del país y en Perú y Paraguay. En ese orden. El último mes hicimos dos shows en Paraguay para 45 mil personas y no importa que la gente que no lo sepa, porque a nosotros nos hace feliz permanecer tantos años juntos y que hoy llegue el resultado. Seguimos en la música y estamos muy contento con esto que pasemos.
En el año 2000 se abre un paréntesis en la carrera del grupo. Meno comienza a componer para otros artistas como Emanuel Ortega y el famoso productor Roberto Livi lo invitó ir a Miami para hacer un álbum solista. Salió en 2005, pero al año siguiente se rearmó Los Rancheros y se sumó Riqui González con sus viejos amigos.
-¿Cómo fue volver a armar la banda?
-El grupo siempre funcionó. Como son los vaivenes en Argentina y las economías de crisis, hicimos todo lo que se podía. Si era tocar solo en bares, hacíamos eso. ¡Nada de decir “Valemos tanto y sino no vamos”! Hubo momentos de flaqueza, pero nunca paramos, y en estos últimos cinco años hubo un ascenso. Hasta tenemos un nuevo álbum que se llama En la radio y lo vamos a presentar ahora, junto con los temas que nos piden siempre.