Una nueva controversia sacude Gran Hermano (Telefe) y tiene a Luciana Martínez en el centro de la escena ya que Santiago “Bati” Larrivey, uno de los jugadores en la segunda tanda de participantes, la acusó de hacer comentarios inapropiados que lo hicieron sentir incómodo y el dueño de la casa le llamó la atención con un contundente comunicado frente a todos sus compañeros.
Durante una conversación que sostuvo el jugador con Marcelo, Chiara y Ulises, el jugador contó que la aliada de Santiago Algorta lo desconcertó mientras ella le hacía caricias en la cara y dialogaban en el patio.
Entonces, Luciana le dijo: “Me perdí en tus ojos” para agregar segundos más tardey luego agregó, con cierto tono juguetón: “¿Cómo me vas a mirar?”. Ante sus palabras, Bati respondió algo nervioso: “Como te estoy mirando, con cara de alejate”.
Sin embargo, la jugadora redobló la apuesta al insistir: “Si estoy arriba, ¿cómo me mirás?”. “Ay, Luciana, basta”, sentenció para lanzar mientras se alejaba de su compañera: “Mamá, Luciana me molesta”.
Frente esta situación, el Big no dudó en manifestarse al respecto y llamarle la atención a Martínez por su comportamiento.
“Es natural que tras tantos días de convivencia se produzcan diversos vínculos entre ustedes. Tanto de amistad, compañerismo e incluso conexiones donde la atracción dice ‘presente’ y yo aliento, y celebro ese tipo de relaciones”, comenzó diciendo luego de reunir a todos los hermanitos en el living de la casa.

“La galantería, el piropo y los comentarios donde asume el doble sentido no tienen nada de objetables si ambas partes están de acuerdo, aceptando juntos el conocido juego de la seducción pero la cuestión cambia sustancialmente si una persona expresa su incomodidad“, sentenció haciendo alusión al intercambio que tuvieron Luciana y Santiago “Bati” Larrivey.
En ese mismo sentido, Gran Hermano evidenció su preocupación al respecto, dado que el jugador manifestó que esas conductas le parecen “inapropiadas o excesivas”. Además reveló que el jugador se acercó al confesionario para exponer su malestar sobre lo ocurrido.

“Y si bien, el manifestó que se encargaría de resolverlo, mi deber es hablar con mucha seriedad sobre lo sucedido“, enfatizó el Big.
Fue entonces que reveló su postura sobre la actitud de la jugadora hacia el participante: “Aunque se trate de un tema sensible, delicado decidí por ahora, no aplicar sanciones“.

Luego, el dueño de la casa se dirigió a Luciana para recordarle: “En mi casa, igual que en la vida, están permitidos todo tipo de vínculos y repito, los aliento y celebro. Siempre y cuando cuenten con la aceptación y consentimiento de las partes involucradas”.
“Entiendo que hay límites que no deben cruzarse si alguien dice ‘No'”, aseveró.
A modo de cierre, el dueño de la casa destacó: “Sepan que cuentan con la libertad absoluta para interactuar como quieran pero estaré muy atento a que no sobrepasen la frontera del respeto, y conviertan una relación que debe ser sana, y placentera en algo reprobable que me obligue a proceder con severidad”.