Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron un 2,7% en junio comparados con los de hace un año, un notable aumento a medida que la política arancelaria del presidente Donald Trump se afianza y, como muchos expertos advertían que iba a suceder, los minoristas trasladan parte de la carga fiscal a los compradores.
La cifra, revelada este martes, coincidió con las expectativas de los economistas que auguraban una suba por el impacto de los aranceles que Trump impuso a la mayoría de los productos que ingresan al país desde todas partes del mundo. Además, le da la razón al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que advierte los riesgos inflacionarios que aún persisten y resiste los embates del presidente para que baje las tasas de interés.
Los nuevos datos indicaron una aceleración con respecto a la inflación anual del 2,4% registrada en mayo. Aun así, la cifra estuvo por debajo del 3% registrado en enero, el mes en que Trump asumió el cargo.
Si bien hasta ahora la inflación había rebotado menos de lo que las predicciones apocalípticas habían augurado, el dato de junio enciende las alertas porque comenzó a subir y puede ser el inicio una espiral ascendente que complique el bolsillo de los estadounidenses.
Seguramente sabiendo el índice que se difundiría este martes, Trump habló el lunes en la Casa Blanca sobre la inflación y se enfocó en promocionar la reducción de precios en lo que va del año. “La economía está rugiendo, la confianza empresarial se está disparando, los ingresos han subido, los precios han bajado y la inflación está muerta”, dijo.
Luego de conocido el índice, la Casa Blanca emitió un comunicado: “Cada mes desde que el presidente Trump asumió, la inflación base -la mejor medida de la inflación- ha superado o alcanzado las expectativas. Los datos prueban que el presidente Trump está estabilizando la inflación y los que alientan el pánico continúan equivocándose sobre el aumento de los precios por los aranceles”, dijo la secretaria de prensa Karoline Leavitt.
Y Trump festejó el índice en su red Truth Social, mientras cargaba contra la Reserva Federal: “Los precios al consumidor bajaron. Bajen la tasa de la Fed ahora!”, clamó. Y agregó: “La Fed debería bajar 3 puntos la tasa. Inflación muy baja, se salvarían un billón de dólares al año!!”, señaló.
Si bien la inflación ha disminuido, los aumentos de precios persisten a un ritmo superior al nivel objetivo de la Reserva Federal del 2%.
Algunos analistas esperan que los aumentos de precios se aceleren aún más en los próximos meses a medida que se establezcan los aranceles, aunque reconocieron que el camino a seguir sigue sin estar claro en medio de la política fluctuante de Trump, que coloca y retira gravámenes, impone plazos de negociación y luego los mueve.
Explican que, por lo general, los importadores transfieren una parte de la carga fiscal relacionada con los aranceles en forma de costos más altos para los compradores. De hecho, una gran cantidad de minoristas importantes, incluidos Walmart y la casa de electrónica Best Buy, ya habían advertido sobre posibles aumentos de precios como resultado de los gravámenes de Trump.
El dato reaviva la puja entre Trump y la Reserva Federal por el nivel de las tasas de interés, el mecanismo que la Fed utiliza para intentar controlar la inflación. El organismo independiente emitió un pronóstico el mes pasado en el que vaticinaba un aumento de la inflación.
El índice de gastos de consumo personal, la medida de inflación preferida por la Fed, aumentará del 2,1% al 3% durante el resto de 2025, pronosticó el banco central. Esa previsión marcó expectativas de inflación más altas que las que la Fed había emitido en marzo.
En lo que va del año, la Reserva Federal ha optado por mantener estables las tasas de interés mientras los responsables de la política monetaria evalúan el impacto potencial de los aranceles. Esta decisión enfurece a Trump, que presiona para que el organismo baje las tasas. Incluso ha pedido varias veces la renuncia de su titular, Jerome Powell.
En una conferencia de prensa en Washington, D.C., el mes pasado, Powell dijo que los aranceles probablemente “elevarían los precios y pesarían sobre la actividad económica” en el transcurso de este año. Pero, agregó, los efectos dependerían del “nivel final” de los aranceles, que han cambiado con frecuencia.
La postura de moderación de la Fed en los últimos meses ha provocado fuertes y repetidas críticas de Trump.
“Tenemos a un hombre que simplemente se niega a bajar la tasa de la Fed”, dijo Trump a los periodistas el mes pasado. “Tal vez debería ir a la Fed. ¿Puedo nombrarme a mí mismo? Haría un trabajo mucho mejor que esta gente”.
El presidente tiene legalmente prohibido nombrarse a sí mismo jefe de la Fed, una agencia federal independiente. La Fed celebrará su próxima reunión el 29 y 30 de julio.