Al cumplir los 60 o los 65 años, llega el momento de decirle adiós al trabajo y aceptar la jubilación. Es verdad que en muchos países esto es imposible porque el importe de la jubilación no alcanza para vivir y, entonces, hay que seguir trabajando.
En otros países, como en España, los jubilados ganan más que muchos jóvenes asalariados. Tal como informa el diario ABC de España, sus pensiones son 44% más elevadas que los sueldos de los menores de 30 años.
Claro que también allí, y en otros lugares, la edad para jubilarse va en aumento y, en un futuro, podría estar más cerca de los 80 que de los 60.
Desde Estados Unidos, la reconocida Carol Orsborn, autora del concepto de la generación de los Baby Boomers (niños nacidos después de la Segunda Guerra Mundial, entre 1945 y 1964), revela cinco secretos para ser felices como jubilados.
Autora de 36 libros sobre el desarrollo de las etapas de la vida y experta en marketing por etapas de la vida, la Dra. Orsborn cofundó FH Boom de Fleishman-Hillard, la primera iniciativa de una empresa global de relaciones públicas para ayudar a las marcas a conectarse con el consumidor Baby Boomer. Fue coautora del primer libro sobre marketing para “mujeres Baby Boomers” y brindó su experiencia a clientes como Ford, Humana y Prudential Annuities.
En una entrevista con la revista Forbes, Carol Orsborn reveló algunas de las claves para ser feliz luego de jubilarse. Los 5 secretos de los jubilados para ser felices según esta escritora norteamericana de fama mundial.
1. Dejar atrás las carreras profesionales
Después de vivir una vida impulsada por la ambición, el mayor secreto de los jubilados felices es que la vida puede ser satisfactoria sin ella. El enfoque cambia de intentar ser alguien importante a convertirse en un Don Nadie, pero viviendo de una manera comprometida.
Los guiones del éxito que nos transmitieron nuestros padres fueron trabajar duro, ser prudentes, cuidadosos y reacios al riesgo. Por eso, según la experta, nos hemos ganado el derecho a exigirnos menos y a disfrutar más de la vida.
2. Dejar de acumular
En la primera mitad de la vida tendemos a acumular objetos, experiencias e incluso ciertas relaciones porque puede otorgar comodidad, estatus y belleza.
Sin embargo, la mayoría de los jubilados felices finalmente descubre la alegría que surge al deshacerse de casi todas las cosas materiales que acumulamos. Ahora, se trata de simplificar, editar y reducir el tamaño. Esto puede ser divertido y liberador.
3. No estamos tan ocupados
Una gran ventaja de estar jubilado es la libertad y la flexibilidad que nos hemos ganado para elegir cuándo y dónde queremos hacer las cosas.
Si bien hay que visitar médicos y hospitales con más frecuencia, podemos controlar nuestro tiempo. No “hacer nada” (solo leer, escuchar música o pasear por el parque) está muy bien. Carol Orsborn sugiere que nos guardemos tiempo para nosotros mismos.
4. Nunca tuvimos el control
Gran parte de nuestros años previos a la jubilación los dedicamos a la meta de dominar la vida y controlar todo lo que pudiéramos. En esta nueva etapa, nos vemos obligados a admitir que nuestros poderes eran limitados, ya que nunca tuvimos realmente la capacidad de arreglar, curar o resolver todo para todos.
Irónicamente, la mayoría de las cosas que nos preocupaban nunca sucedieron. Estar jubilados no significa que no tendremos exigencias o que las cosas no saldrán mal, pero tenemos la sabiduría y la experiencia de necesarias para afrontar cualquier problema.
5. Seguir adelante y crecer
Creemos que la jubilación debería liberarnos de todas las presiones que nos han impulsado y queremos que todos nuestros problemas se resuelvan, sin más dramas ni desafíos. Sin embargo, incluso los jubilados más felices afirman que la vida después de la carrera profesional, incluso con dinero, no está libre de preocupaciones.
Este puede ser el momento de asumir riesgos calculados y aceptar desafíos. Podemos usar este tiempo para perseguir pasiones e intereses que habíamos dejado de lado y abrazar lo que significa estar completamente vivo.