Los médicos definen a la sarcopenia como la pérdida de masa muscular, fuerza y funcionamiento de los músculos provocada por el envejecimiento. Una disminución que resulta natural pero que puede prevenirse, en gran parte, si se identifica a tiempo.
Aunque parezca mentira, después de los 30 años, cada 10 años, una persona pierde entre 3 y 5 por ciento de masa y fuerza muscular. De esta manera, a lo largo de su vida, la pérdida será de alrededor del 30 por ciento.
Las diferencias comienzan a florecer después de los 50 años. Entonces, aconsejan los expertos, hay que “hacer algo”. De lo contrario, a partir de los 75, cualquier persona puede tener músculos débiles.
Ahora, un nuevo estudio le pone cifras a lo que ya sabíamos sobre la necesidad de cuidar y aumentar la masa muscular. Asegura que realizar ejercicios de fuerza, como levantar pesas, podría reducir la edad biológica.
¿Levantar pesas puede reducir la edad biológica? Los sorprendentes resultados de este estudio
Los especialistas coinciden en que los ejercicios de fuerza, como levantar pesas, tienen un impacto positivo a la hora de reducir el colesterol malo, mejorar la postura, tener menor riesgo de sufrir lesiones y aumentar la masa ósea. También es bueno para mejorar el estado de ánimo o el sueño y prevenir enfermedades cardiovasculares.
Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine asegura que “las actividades de fortalecimiento muscular están asociadas inversamente con el riesgo de mortalidad por todas las causas y las principales enfermedades no transmisibles”.
Ahora el sitio Women´s Health da cuenta de un nuevo estudio que “examinó el impacto del entrenamiento con pesas en el envejecimiento en una muestra aleatoria de 4.814 personas, de 20 a 69 años, en Estados Unidos”.
En concreto, los investigadores analizaron la longitud de los telómeros, las tapas protectoras del ADN en los extremos de los cromosomas que evitan que el material genético se deshaga o se dañe. De esta manera, querían determinar si el entrenamiento con pesas podía afectar la longitud de estos telómeros.
“Para ello, tomaron muestras de sangre de los participantes y midieron la longitud de los telómeros en sus células sanguíneas. También se les pidió a los participantes que informaran con qué frecuencia realizaban ejercicios para fortalecer sus músculos”, explica el artículo.
Siempre según el estudio, “por cada 10 minutos dedicados a entrenamiento de fuerza por semana, los telómeros eran 6,7 pares de bases más largos, en promedio. Por lo tanto, 90 minutos por semana de entrenamiento de fuerza fueron predictivos de telómeros que eran 60,3 pares de bases más largos, en promedio”.
Como cada año de edad se asoció con telómeros que eran 15,47 pares de bases más cortos en esta muestra nacional, 90 minutos por semana de entrenamiento de fuerza se asociaron con 3,9 años menos de envejecimiento biológico, en promedio.
Esta interpretación sugiere que una hora de entrenamiento de fuerza tres veces por semana (180 minutos) se asoció con 7,8 años menos de envejecimiento biológico.
Como el entrenamiento de fuerza mitiga parte del daño causado por enfermedades crónicas, tal lo demostrado por el estudio británico, al aumentar la tasa metabólica en reposo, promover la pérdida de grasa y mejorar la salud cardiovascular, es lógico pensar que también puede retrasar el envejecimiento de las células.